jaalonso / Pensamientos

Recopilación de pensamientos.

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Pensamientos

Este libro contiene una recopilación de pensamientos con los que me voy encontrando.

  • Tengan curiosidad. Lean ampliamente. Prueben cosas nuevas. Creo que mucho de lo que la gente llama la inteligencia se reduce a la curiosidad.
  • Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.
  • Hagas lo que hagas, hazlo bien.
  • Nos podemos quejar porque los rosales tienen espinas o alegrarnos porque los espinos tienen rosas.
  • Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo.
  • Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.
  • Si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo.
  • La vida es difícil. Para estar en paz con uno mismo hay que decir la verdad. Para estar en paz con el prójimo hay que mentir.
  • La gente inteligente no se ofende, sólo sacan conclusiones.
  • Cuando descubres lo que te gusta, realmente estás descubriéndote a ti mismo.
  • Jamás la falta de fe o el descreimiento han dicho una mentira o apretado el gatillo de un arma.
  • Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.
  • Se puede ser totalmente racional con una máquina. Pero si usted trabaja con gente, a veces la lógica tiene que ir en el asiento trasero y dejar adelante a la comprensión.
  • En un mundo loco, solo los locos son cuerdos.
  • En definitiva, lo importante es empezar. No importa cómo, luego habrá tiempo para pensar en los detalles.
  • Lo mejor que podemos hacer en favor de quienes nos aman es seguir siendo felices.
  • Nada es más peligroso que una idea cuando no se tiene más que una.
  • Ver es algo más que mirar. Ver consiste en advertir los detalles. Para ver bien una flor se ha de mirar con lupa, por dentro.
  • El desapego significa no sentir ningún remordimiento por el pasado ni miedo por el futuro; dejar que la vida siga su curso sin intentar interferir en su movimiento y cambio, sin intentar prolongar las cosas placenteras ni provocar la desaparición de las desagradables. Actuar de este modo es moverse al ritmo de la vida, estar en perfecta armonía con su música cambiante, a esto se llama iluminación.
  • Este es el verdadero secreto de la vida: Estar completamente comprometido con lo que haces en el aquí y ahora. Y en lugar de llamarlo trabajo, date cuenta de que es un juego.
  • La verdadera disciplina del Zen comienza sólo en el punto en que el individuo ha dejado completamente de intentar mejorarse a sí mismo. (…) La razón es que el intento de mejorar o de actuar sobre uno mismo es una forma de encerrar la acción en un círculo vicioso, es como tratar de morderse los propios dientes.
  • Las palabras no pueden expresar más que un pequeño fragmento del conocimiento humano, porque lo que podemos decir y pensar es siempre inmensamente menor de lo que experimentamos.
  • La previsión se compra al precio de la ansiedad y, cuando se usa en exceso, destruye todas sus propias ventajas.
  • Muy feliz era el ciempiés, hasta que un sapo una vez, le preguntó “¿Qué orden al andar siguen tus remos?” lo cual forzó su mente a tal extremo que a una zanja, distraído, fue a caer mientras pensaba cómo hacer para correr.
  • Se es lo que se es, y una vez que se acepta esto se dispone de una enorme cantidad de energía para hacer lo que puede hacerse.
  • Una característica típica del estilo zen es que en la acción se compromete a fondo y va hasta las últimas consecuencias. En todo se entrega total y libremente sin consideración de sí mismo. No confunde la espiritualidad con el pensar en Dios mientras uno pela patatas. La espiritualidad zen consiste justamente en pelar patatas.
  • A pesar de todos mis esfuerzos y razonamientos, me es imposible sacudirme esta tristeza que ya ni siquiera comprendo.
  • Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se deshaga.
  • El silencio es la conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir.
  • Envejecer es pasar de la pasión a la compasión.
  • Inocente es quien no necesita explicarse.
  • La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo si te mueres.
  • La vida es una suma de todas tus elecciones. Entonces, ¿qué estás haciendo hoy?
  • Nadie se da cuenta de que algunas personas gastan una enorme energía simplemente para ser normales.
  • Nunca serás feliz si continúas buscando en qué consiste la felicidad. Nunca vivirás si buscas el significado de la vida.
  • Qué sensación tan buena y tan profunda, esta de ir poco a poco desprendiéndose de todo y todos los que nada merecen, y poco a poco reconocer, más allá de los años y las fronteras, una familia de espíritus afines. De repente se siente uno rodeado al estar al fin acompañado por muy pocos.
  • Ser diferente no es ni bueno ni malo, simplemente significa que tienes el suficiente coraje para ser tú mismo.
  • Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro.
  • Cada día sabemos más y entendemos menos.
  • Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
  • Debe evitarse hablar a los jóvenes del éxito como si se tratase del principal objetivo en la vida. La razón más importante para trabajar en la escuela y en la vida es el placer de trabajar, el placer de su resultado y el conocimiento del valor del resultado para la comunidad.
  • El científico encuentra su recompensa en lo que Henri Poincare llama el placer de la comprensión, y no en las posibilidades de aplicación que cualquier descubrimiento pueda conllevar.
  • El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.
  • El planteamiento de un problema es más importante que su solución.
  • El sentido común es el conjunto de prejuicios acumulados a través de los siglos.
  • Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
  • La diferencia entre la genialidad y la estupidez es que la genialidad tiene sus límites.
  • La educación no es el aprendizaje de hechos sino el entrenamiento de la mente para pensar.
  • La escuela debe siempre plantearse como objetivo que el joven salga de ella con una personalidad armónica y no como un especialista. En mi opinión, esto es aplicable, en cierto sentido, incluso a las escuelas técnicas, cuyos alumnos se dedicarán a una profesión totalmente definida. Lo primero debería ser, siempre, desarrollar la capacidad general para el pensamiento y el juicio independientes y no la adquisición de conocimientos especializados.
  • La medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar.
  • La monotonía y la soledad de una vida tranquila estimula la mente creativa.
  • La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibrio, debes seguir moviéndote.
  • La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
  • Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
  • Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición por parte de las mentes mediocres.
  • Los intelectuales resuelven los problemas; los genios, los evitan.
  • No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela.
  • No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.
  • No permitas que tu felicidad dependa de alguien porque no siempre esa persona será como crees.
  • No tengo ningún talento especial pero si soy profundamente curioso.
  • Nunca pienso en el futuro. Llega muy pronto.
  • Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
  • Si no sabes explicar algo de manera sencilla, es que no lo entiendes del todo.
  • Si quieres una vida feliz, átala a un objetivo y no a personas o cosas.
  • Sólo tengo dos reglas que considero principios de conducta. La primera es: no tener reglas. La segunda es: Ser independiente de la opinión de los demás.
  • Tengo una pregunta que a veces me tortura, ¿estoy loco yo o los locos son los demás?
  • Todo lo que es realmente grande e inspirador es creado por el individuo que puede trabajar en libertad.
  • Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
  • Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido.
  • ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
  • Una teoría es más impresionante cuanto mayor es la simplicidad de sus premisas, más diferentes tipos de cosas se relacionan y más amplia es su área de aplicación.
  • Una vez que dejas de aprender, empiezas a morir.
  • El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.
  • A la pregunta de si soy optimista o pesimista, yo respondo que mi conocimiento es pesimista, pero mi voluntad y mi esperanza son optimistas.
  • Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
  • Los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.
  • Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.
  • Investigar es ver lo que todo el mundo ha visto, y pensar lo que nadie más ha pensado.
  • Leemos para entender, o para comenzar a entender. No podemos hacer más que leer. Leer, casi tanto como respirar, es nuestra función esencial.
  • Quizá pudiese vivir sin escribir. No creo que pudiera vivir sin leer.
  • Sentido común: algo así como salud contagiosa.
  • El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.
  • El problema con la ficción es que tiene mucho sentido mientras que la realidad nunca tiene sentido.
  • El progreso tecnológico sólo nos ha provisto de medios más eficientes para ir hacia atrás.
  • El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
  • La cultura no deriva de la lectura de libros, sino de la lectura exhaustiva e intensiva de buenos libros.
  • La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
  • La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que es cada vez más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano.
  • Las personas debemos el progreso a los insatisfechos.
  • Los hechos no dejan de existir porque se ignoren.
  • Mientras más poderosa y original sea una mente, más se inclinará hacia la religión de la soledad.
  • Quería cambiar el mundo. Pero he descubierto que lo único que uno puede estar seguro de cambiar es a uno mismo.
  • Quizá la única lección que nos enseña la historia es que los seres humanos no aprendemos nada de las lecciones de la historia.
  • Si uno es diferente se ve condenado a la soledad.
  • Todo está en todo. Todo es realmente cada cosa.
  • A menudo pasamos junto a la felicidad sin verla, sin mirarla, o incluso si la hemos visto, sin reconocerla.
  • La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta.
  • Para todos los males, hay dos remedios: el tiempo y el silencio.
  • Todas las generalizaciones son peligrosas, incluso ésta.
  • La precipitación y la superficialidad son las enfermedades crónicas del siglo.
  • A veces uno realiza un hallazgo cuando no lo está buscando.
  • El investigador sufre las decepciones, los largos meses pasados en una dirección equivocada, los fracasos. Pero los fracasos son también útiles, porque, bien analizados, pueden conducir al éxito.
  • Un jardinero no debe ser impaciente. Las flores necesitan tiempo para desarrollarse; si se intenta apresurar su crecimiento, se les hace más mal que bien. Se las puede proteger contra los elementos, se las puede dar de comer y de beber, pero no resulta difícil matarlas si se las proporciona demasiada comida o bebidas demasiado fuertes. Ellas responden a la simpatía; son capaces de soportar tratamientos extremadamente duros. En resumen, se parecen mucho a los seres humanos.
  • Concentra todos tus pensamientos en el trabajo que estás haciendo. Los rayos de sol no queman hasta que se concentran en un punto.
  • Los hombres más exitosos son aquellos cuyo éxito es el resultado de una acumulación constante. Es el hombre que avanza paso a paso, con su mente cada vez más amplia y progresivamente más capaz para comprender cualquier tema o situación.
  • Puesto que es razonable dudar de la mayoría de las cosas, debiéramos dudar más que de nada de esa razón nuestra que quisiera demostrar todas las cosas.
  • Descuidar las pequeñas cosas con el pretexto de que preferimos las grandes, es la excusa de los flojos.
  • Una idea falsa, pero clara y precisa, tendrá más poder en el mundo que una idea verdadera y compleja.
  • Quemad viejos leños, leed viejos libros, bebed viejos vinos, tened viejos amigos.
  • La guerra es asesinato organizado y tortura contra nuestros hermanos.
  • Hay dos maneras fáciles de moverse por la vida: creerlo todo o dudar de todo. Ambas nos evitan pensar.
  • Los logros del hombre descansan sobre el uso de símbolos. Nos gobiernan los símbolos.
  • Sólo lo hermoso es cierto, nada es cierto sin belleza.
  • Desde los primeros pasos de su educación el niño debe experimentar el placer del descubrimiento.
  • El objetivo de la ciencia es buscar explicaciones sencillas para hechos complejos.
  • La civilización avanza ampliando el número de operaciones importantes que podemos realizar sin pensar en ellas.
  • No hay verdades absolutas; todas las verdades son medias verdades. El mal surge de quererlas tratar como verdades absolutas.
  • No la ignorancia, sino la ignorancia de la ignorancia es la muerte del conocimiento.
  • Pensamos en generalidades, pero vivimos en detalles.
  • Se requiere una mente muy inusual para llevar a cabo el análisis de lo obvio.
  • Mi elección en la vida es no lamentarme de nada.
  • Con el tiempo comprendí que la alegría era un arma superior al odio, las sonrisas más útiles, más feroces que los gestos de rabia y desaliento.
  • No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuántas cosas viejas hay que no conocemos.
  • Quien es feliz hará felices a los demás.
  • El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad.
  • No vemos jamás las cosas tal cual son, las vemos tal cual somos.
  • La vida nos enseña que no podemos ser felices sino al precio de cierta ignorancia.
  • Si cincuenta millones de personas dicen una tontería, sigue siendo una tontería.
  • El hombre no puede descubrir nuevos océanos a menos que tenga el coraje de perder de vista la orilla.
  • Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde.
  • En la política es a veces como en la gramática: un error en el que todos incurren finalmente es reconocido como regla.
  • La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
  • Sólo hay una verdad absoluta: que la verdad es relativa.
  • Cada vez que nace un héroe muere un ciudadano.
  • Corregir es el aprendizaje más terrible: ¿cómo es posible que, para escribir apenas un poco mejor, tengamos que entender que escribimos tan mal?
  • Darle sentido a lo inevitable: esa es la diferencia entre la depresión y el arte.
  • Las ideas actúan. Por eso no todas las ideas son respetables.
  • Permanecer indiferente es comprometedor.
  • Qué increíble progreso supodría reemplazar lo políticamente correcto por lo moralmente profundo.
  • Un texto no parte de un punto de vista: lo alcanza poco a poco.
  • No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar.
  • El silencio no es la ausencia de sonido, sino la ausencia de ego.
  • ¿En qué crees que gasta su vida la mayoría de la gente? ¡En impresionar a los otros!
  • Jamás se ha emborrachado nadie a base de comprender intelectualmente la palabra vino.
  • Medita, contempla los muros; observa tus ideas, tus hábitos, tus apegos y tus miedos, sin emitir juicio ni condena de ningún tipo. Limítate a mirarlos y se derrumbarán.
  • No trates de hacerlos felices, solo te meterás en problemas. No intentes enseñarle a cantar a un cerdo; te hace perder el tiempo e irrita al cerdo.
  • El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas.
  • El fracaso fortifica a los fuertes.
  • La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.
  • La perfección se consigue, no cuando no haya más a añadir, sino cuando no hay nada más por quitar.
  • Lo importante no es llegar, es saber adónde se va.
  • Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Inspira primero en los hombres y mujeres el anhelo por el ancho y libre mar.
  • Una pila de piedras deja de ser una pila de piedras en el momento en que un solo hombre la contempla, concibiendo por dentro la imagen de una catedral.
  • La originalidad consiste en volver al origen; así pues, original es aquello que vuelve a la simplicidad de las primeras soluciones.
  • Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica.
  • Mi vida ha sido feliz porque he perseguido siempre el conocimiento, en el sentido de cambiar de idea. Solo aprender nos permite cambiar de idea.
  • Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero.
  • La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
  • El reto de la modernidad es vivir sin ilusiones y sin desilusionarse.
  • El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos.
  • Quiero que cada mañana sea para mi año nuevo. Cada día quiero echar cuentas conmigo mismo, y renovarme cada día.
  • Soy un pesimista debido a mi inteligencia, pero un optimista debido mi voluntad.
  • Aprendió tantas cosas, que no tuvo tiempo para pensar en ninguna de ellas.
  • Ayudadme a comprender lo que os digo, y os lo explicaré más despacio.
  • Caminante, no hay camino:
    se hace camino al andar.
  • Cuando el saber se especializa, crece el volumen total de la cultura. Esta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh, eso es lo que no sabe nadie!
  • De cada diez novedades que pretenden descubrirnos, nueve son tonterías. La décima y última, que no es necedad, resulta a última hora que tampoco es nueva.
  • Despacito y buena letra:
    el hacer las cosas bien \ importa más que el hacerlas.
  • El escepticismo es una posición vital, no lógica, que ni afirma ni niega, se limita a preguntar, y no se asusta de las contradicciones.
  • Entre hacer las cosas bien y hacerlas mal está el no hacerlas, como término medio, a veces aceptable, que consiste en no hacerlas.
  • Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos…
  • Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no
  • Hay que tener los ojos muy abiertos para ver las cosas como son; aún más abiertos para verlas otras de lo que son; más abiertos todavía para verlas mejores de lo que son.
  • Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
  • Juzgarnos o corregirnos supone aplicar la medida ajena al paño propio.
  • La página escrita nunca recuerda todo lo que se ha intentado, sino lo poco que se ha conseguido.
  • La política, señores, es una actividad importantísima. Yo no os aconsejaré nunca el apoliticismo, sino el desdeño de la política mala, que hacen trepadores y cucañistas, sin otro propósito que el de obtener ganancia y colocar parientes. Vosotros debéis hacer política, aunque otra cosa os digan los que pretenden hacerla sin vosotros, y, naturalmente, contra vosotros. Solo me atrevo a aconsejaros que la hagáis a cara descubierta… Y a quien os eche en cara vuestros pocos años bien podéis decirle que la política no ha de ser necesariamente cosa de viejos. Hay movimientos políticos que tienen su punto de arranque en una justificada rebelión de menores contra la inepcia de los sedicentes padres de la patria…Hasta las madres os pudieran aconsejar: “Toma el volante, niño, porque estoy viendo que tu papá nos va a estrellar a todos -de una vez- en la cuneta del camino.
  • Las razones no se transmiten, se engendran, por cooperación, en el diálogo.
  • Lo corriente en el hombre es la tendencia a creer verdadero cuanto le reporta alguna utilidad. Por eso hay tantos hombres capaces de comulgar con ruedas de molino.
  • Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender.
  • Para pensar es preciso evitar dos escollos: lo visto y lo soñado.
  • Preguntadlo todo, como hacen los niños. ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué lo de más allá? En España no se dialoga porque nadie pregunta, como no sea para responderse a sí mismo.
  • Nunca traces tu frontera
    ni cuides de tu perfil; \ todo eso es cosa de fuera.
  • Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre.
  • Porque toda visión requiere distancia, no hay manera de ver las cosas sin salirse de ellas.
  • Preguntadlo todo, como hacen los niños. ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué lo de más allá? En España no se dialoga porque nadie pregunta, como no sea para responderse a sí mismo. Todos queremos estar de vuelta sin haber ido a ninguna parte. Somos esencialmente paletos. Vosotros preguntad siempre, sin que os detenga ni siquiera el aparente absurdo de vuestras interrogaciones. Veréis que el absurdo es casi siempre una especialidad de las respuestas.
  • Sed hombres de mal gusto. Yo os aconsejo el mal gusto para combatir los excesos de la moda.
  • Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.
  • Todo necio
    confunde valor y precio.
  • ¡Qué difícil es,
    cuando todo baja, \ no bajar también!.
  • ¿Tu verdad? No, la Verdad,
    y ven conmigo a buscarla. \ La tuya guárdatela.
  • Y nadie pregunta ni nadie contesta, todos hablan solos.
  • Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad.
  • Las personas inteligentes quieren aprender. Las demás, enseñar.

Anónimo

  • Conócete a tí mismo.
  • Cuando crees que sabes todas las respuestas, la vida te cambia todas las preguntas.
  • Hay quienes cruzan el bosque y sólo ven leña para el fuego.
  • La palabra y la piedra suelta no tienen vuelta.
  • La vida crece en las orillas, no en las aguas turbulentas.
  • Las mentes brillantes manejan ideas; las corrientes hablan de actualidades; las mediocres hablan de los demás.
  • Las personas inteligentes son capaces de simplificar lo complejo; los tontos, en cambio, suelen complicar lo sencillo.
  • Los errores son como una colección por fascículos: cada uno te enseña una lección, pero el precio es cada vez más alto.
  • Sólo se comprende cuando se deja de obedecer, sólo se obedece cuando no se comprende.
  • Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
  • El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento.
  • El hombre de mentalidad superior debe preocuparse más de la verdad que de lo que piensa la gente.
  • El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.
  • El que no busca la felicidad es el que la encuentra.
  • El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
  • En primer lugar, tener un ideal definido, claro y práctico; una meta, un objetivo. En segundo lugar, acopiar los medios necesarios para alcanzar los fines: sabiduría, dinero, materiales y métodos. En tercer lugar, ajustar todos los medios a ese exclusivo fin.
  • Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita.
  • La felicidad es de quienes se bastan a sí mismos.
  • La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en sí misma.
  • Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudadanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
  • No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.
  • Sé un libre pensador y no aceptes todo lo que oyes como verdad. Sé crítico y evalúa lo que crees.
  • Si quieres persuadir a alguien, utiliza sus mismos argumentos.
  • Sólo hay una manera de evitar la crítica: no hagas nada, no digas nada, y no seas nada.
  • Sólo una mente educada puede comprender un pensamiento diferente al suyo sin necesidad de aceptarlo.
  • Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.
  • Uno no sabe lo que sabe hasta que puede enseñar a otro.
  • Ha sido durante mucho tiempo mi axioma que las pequeñas cosas son infinitamente lo más importante.
  • Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.
  • La lectura es a veces una estratagema para eludir pensar.
  • En cualquier lenguaje es difícil hacer una sentencia que diga exactamente lo que deseas.
  • Así como no sentimos la salud de todo nuestro cuerpo sino solo el punto donde nos aprieta el zapato, tampoco pensamos en todos nuestros asuntos que marchan perfectamente bien sino en alguna pequeñez insignificante que nos disgusta.
  • Cada nación se burla de las otras, y todas tienen razón.
  • Casi todas nuestras penas surgen de nuestras relaciones con otras personas.
  • Cuanto más sea lo que tiene alguien en su interior, tanto menos requerirá de fuera y, por consiguiente, tanto menos significarán los otros para él. De ahí que la eminencia del espíritu conduzca a la misantropía.
  • Diez mil locos puestos en un montón no hacen una persona razonable.
  • El alquimista, en su búsqueda del oro encontró muchas otras cosas de gran valor.
  • El cambio es la única cosa inmutable.
  • El hombre inteligente busca una vida tranquila, modesta, defendida de infortunios; y si es un espíritu muy superior, escogerá la soledad.
  • El joven debe, tempranamente, estar capacitado para soportar estar solo; ya que es una fuente de felicidad y paz mental.
  • El mundo en el cual cada uno vive depende de cómo lo conciba, y se ajusta, por ello, a las diferencias mentales: según sea cada mente, ese mundo resultará más pobre, anodino y superficial, o rico, interesante y lleno de sentido.
  • El mundo es mi representación: esta verdad es aplicable a todo ser que vive y conoce, aunque sólo al hombre le sea dado tener conciencia de ella; llegar a conocerla es poseer el sentido filosófico. Cuando el hombre conoce esta verdad estará para él claramente demostrado que no conoce ni un sol ni unta tierra, y sí únicamente un ojo que ve el sol y una mano que siente el contacto con la tierra; que el mundo que le rodea no existe más que como representación, esto es, en relación con otro ser: aquel que le percibe, o sea él mismo. Si hay alguna verdad a priori es ésta, pues expresa la forma general de la experiencia, la más general de todas, incluidas las de espacio, tiempo y causalidad, puesto que la suponen.
  • En consecuencia el presente siempre resulta insatisfactorio, pero el futuro es incierto y el pasado irrevocable.
  • Es difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, pero es imposible encontrarla en otro lugar.
  • Es una gran torpeza perder en lo interno para ganar en lo externo; es decir, sacrificar parcial o totalmente la tranquilidad, la independencia y el ocio de uno mismo en aras del brillo, el rango, el lujo, los títulos o los honores.
  • La influencia tan benéfica que ejerce una vida retraída sobre nuestra serenidad de ánimo se basa casi siempre en que evita que tengamos que estar continuamente bajo la mirada de los demás, nos libra de preocuparnos de cuáles puedan ser las opiniones de estos y nos restituye el control de nuestro ser.
  • La magia de la lejanía nos presenta paraísos que desaparecen como ilusiones ópticas cuando nos lanzamos hacia ellos.
  • La soledad concede al hombre dotado de grandes cualidades intelectuales una doble ventaja: primero, le proporciona la posibilidad de estar consigo mismo; y, segundo, la de no estar con los demás.
  • Lo que más odia el rebaño es aquel que piensa de modo distinto; no es tanto la opinión en sí, sino la osadía de querer pensar por si mismo, algo que ellos no saben hacer.
  • Lo que se opone más al hallazgo de la verdad no es la falsa apariencia que surge de las cosas, llevando al error, ni tampoco inmediatamente la debilidad de la inteligencia, sino la opinión presupuesta, el prejuicio que se impone como impedimento a priori a la verdad.
  • Los hombres han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
  • Los hombres vulgares solo piensan en cómo pasar el tiempo; un hombre inteligente procura aprovecharlo.
  • Los sucesos de nuestra vida se parecen a las imágenes de un caleidoscopio en el que vemos algo diferente cada vez que lo hacemos girar, aunque en el fondo siempre tengamos lo mismo frente a nuestros ojos.
  • No hay mayor goce espiritual que la lectura de los antiguos clásicos: su lectura, aunque de una media hora, nos purifica, recrea, refresca, eleva y fortalece, como si se hubiese bebido en una fresca fuente que mana entre rocas.
  • Nuestra felicidad depende más de lo que tenemos en nuestras cabezas que en nuestros bolsillos.
  • Nuestra vida práctica y real es, cuando no la mueven las pasiones, aburrida e insulsa; y cuando la mueven, no tarda en volverse dolorosa; de ahí que sólo sean felices quienes han recibido una cantidad de inteligencia que excede en grado mayor o menor la que se requiere para el servicio de la voluntad. Pues ello les permite llevar, junto a su vida real, una vida intelectual que los ocupa y entretiene continuamente de forma indolora y, sin embargo, animada.
  • Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor.
  • Rara vez pensamos en lo que tenemos, pero siempre en lo que nos falta. Por eso, más que agradecidos, estamos amargados.
  • Sufrimos al no obtener lo que deseamos y, si lo obtenemos, nos aburre inmediatamente; nuestra vida oscila entre el deseo, el dolor y el tedio.
  • Todo el mundo toma los límites de su propia visión para hallar los límites del mundo.
  • Todos buscan el porqué en vez de considerar el qué; aspiran a lo lejano en vez de tomar lo cercano; se dirigen hacia fuera en todas direcciones en vez de ir hacia sí mismos, donde todo enigma se resuelve.
  • Un obstáculo capital del progreso del género humano es que la gente no escucha a quienes hablan con sensatez sino a quienes hablan más alto.
  • Uno debe acostumbrarse a oír todo sin inmutarse, incluso las historias más descabelladas, ponderando la insignificancia de quien habla y sus opiniones, y absteniéndose de cualquier discusión. Ello permitirá luego recordar la escena con satisfacción.
  • Usar muchas palabras para comunicar algunos pensamientos es, en todas partes, el signo inconfundible de la mediocridad. Reunir mucho pensamiento en pocas palabras es signo de genio.
  • El hombre comienza, en realidad, a ser viejo cuando deja de ser educable.
  • El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
  • La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto.
  • El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan.
  • Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor.
  • No es creyendo sino dudando como se puede llegar a la verdad que siempre muda de forma y condición.
  • Deja que la amistad sea escuela de conocimientos y que la cultura sea enseñada en la conversación. Que tus amigos sean tus maestros y mezcla los placeres de la conversación con las ventajas de la instrucción.
  • El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.
  • Hay dos tipos de personas que son buenas para prevenir el peligro: los que han aprendido a su costa, y los inteligentes que aprenden en gran parte a costa de los demás.
  • Lo bueno, si breve, dos veces bueno; lo malo, si poco, no tan malo.
  • Más daña el decaimiento del ánimo que el del cuerpo.
  • No te pongas en el lado malo de un argumento simplemente porque tu oponente se ha puesto en el lado correcto.
  • Saber y saberlo demostrar es saber dos veces.
  • La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre.
  • El hombre libre, el hombre de ánimo fuerte, no odia a nadie, no se irrita con nadie, a nadie envidia, contra nadie se indigna, no siente desprecio por nadie y no experimenta la menor soberbia.
  • Me he esmerado en no ridiculizar ni lamentar ni detestar las acciones humanas, sino en entenderlas.
  • No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
  • Nosotros no nos esforzamos, queremos, apetecemos ni deseamos algo porque juzgamos que es bueno, sino que, por el contrario, juzgamos que algo es bueno porque nos esforzamos por ello, lo queremos, apetecemos y deseamos.
  • Si somos marionetas, nuestra mejor opción para dejar de serlo es tratar de averiguar la lógica del titiritero.
  • Todos los prejuicios que intento indicar aquí dependen de uno solo, a saber: el hecho de que los hombres supongan, comúnmente, que todas las cosas de la naturaleza actúan, al igual que ellos mismos, por razón de un fin.
  • Darse cuenta de que se es ignorante es un gran paso hacia el saber.
  • El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas de los hombres.
  • La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento.
  • Amo la casa en la cual no veo nada superfluo y encuentro todo lo necesario.
  • Bienaventurado el que no espera nada, porque nunca será decepcionado.
  • Cualquier tonto puede criticar, condenar y quejarse, y casi todos los tontos lo hacen.
  • Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
  • El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
  • El hombre es un animal que hace herramientas.
  • La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro.
  • La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento.
  • La peor decisión es la indecisión.
  • La vida es un diez por ciento de lo que haces y un noventa por ciento de cómo la tomas.
  • La tragedia de la vida es que nos hacemos viejos demasiado pronto y sabios demasiado tarde.
  • Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que practica, la otra mitad practica lo que censura, el resto siempre dice y hace lo que debe.
  • No anticipéis las tribulaciones ni temáis lo que seguramente no os puede suceder. Vivid siempre en un ambiente de optimismo.
  • No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
  • Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.
  • Sé amable con todos, sociable con muchos, íntimo con pocos, amigo de uno y enemigo de nadie.
  • Si deseas persuadir, apela al interés y no a la razón.
  • Tres podrían guardar un secreto si dos de ellos hubieran muerto.
  • Un hoy vale dos mañanas.
  • Solemos llamar inútiles a las cosas que no comprendemos.
  • Cuidado con el falso conocimiento, es más peligroso que la ignorancia.
  • Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
  • Dichoso es el que tiene una profesión que coincide con su afición.
  • Dos tragedias hay en la vida: no lograr lo que el corazón ansía y lograrlo.
  • El hombre con dolor de muelas piensa que todos los que tienen dientes sanos son felices. El hombre pobre comete el mismo error con el rico.
  • El hombre razonable se adapta al mundo: el irracional persiste en intentar adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende del hombre irrazonable.
  • El que puede, hace. El que no puede, enseña.
  • El secreto de ser desdichado estriba en tener tiempo de pensar si se es, o no, feliz. La cura es la ocupación, porque ocupación significa preocupación; y la persona preocupada no es ni feliz ni infeliz, sino simplemente viva y activa, lo que es más agradable que cualquier felicidad hasta que uno se cansa de ella.
  • Es difícil, si no imposible, para la mayoría de la gente pensar de otra manera que no sea en la moda de su propia época.
  • La actividad es el único camino que lleva al conocimiento.
  • La gente siempre culpa a las circunstancias por lo que son. No creo en las circunstancias. Las personas que se llevan bien en este mundo son las personas que se levantan y buscan las circunstancias que quieren y, si no las encuentran, las hacen.
  • La vida no se trata de encontrarse a uno mismo. La vida es sobre crearte a ti mismo.
  • Los perros no molestan hasta que ladran y los necios hasta que hablan.
  • Los que son capaces, crean; los que no son capaces, enseñan.
  • Mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida del mundo.
  • Mientras tenemos un deseo, tenemos una razón de vivir. La satisfacción es la muerte.
  • No hagas a los demás como esperarías que te hicieran a ti. Puede que sus gustos no sean los mismos.
  • No sabe nada y cree que lo sabe todo: todo apunta claramente a una carrera política.
  • Si comienzas por sacrificarte por tus seres queridos, terminarás odiando a aquellos por quienes te has sacrificado.
  • Siempre hay peligro para aquellos que lo temen.
  • Soy tan partidario de la disciplina del silencio, que podría hablar hora enteras sobre ella.
  • Todo necio cree lo que le dicen sus maestros y llama a su credulidad ciencia o moralidad con tanta seguridad como su padre la llamaba revelación divina.
  • Usas un espejo de vidrio para ver tu cara; usas obras de arte para ver tu alma.
  • A la buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se la conoce.
  • El regalo más grande que les puedes dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida.
  • La crisis ocurre cuando lo viejo no acaba de morir, y lo nuevo no acaba de nacer.
  • No acepten lo habitual como una cosa natural, pues en tiempos de confusión organizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe ser natural, nada debe ser imposible de cambiar.
  • ¡No temas preguntar, compañero! // ¡No te dejes convencer! // ¡Compruébalo tú mismo! // lo que no sabes por ti, // no lo sabes.
  • Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: ‘Es natural’. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada … Nunca digan: ‘Es natural’, para que todo pueda ser cambiado.
  • Al contrario del esquema habitual me he hecho gradualmente más rebelde a medida que envejezco.
  • Aunque esto pueda parecer una paradoja, toda la ciencia exacta está dominada por la idea de aproximación. Cuando un hombre te dice que sabe la verdad exacta sobre cualquier cosa, puedes deducir que es un hombre inexacto.
  • Cuando se quiere enseñar a los niños a pensar, se empieza por tratarlos seriamente cuando son pequeños, darles responsabilidades, hablarles con franqueza, darles privacidad y soledad, y hacerlos lectores y pensadores de pensamientos significativos desde el principio. Eso es si quieres enseñarles a pensar.
  • El hecho de que una opinión haya estado muy difundida no es prueba alguna de que no sea totalmente absurda.
  • El hombre juicioso sólo piensa en sus males cuando ello conduce a algo práctico; todos los demás momentos los dedica a otras cosas.
  • El mayor desafío para cualquier pensador es plantear el problema de una manera que permita una solución.
  • El mayor problema del mundo es que los locos y los fanáticos están seguros de sí mismos y los sabios llenos de dudas.
  • El método de establecer como postulado lo que queramos tiene muchas ventajas. Las mismas que tiene el robo sobre el trabajo honrado.
  • El secreto de la felicidad es este: que tus intereses sean lo más amplios posible y que tus reacciones a las cosas y personas que te interesan sean, en la medida de lo posible, amistosas y no hostiles.
  • El tiempo que disfrutes desperdiciándolo no es tiempo desperdiciado.
  • El tigre, el león y la pantera son animales inofensivos; en cambio las gallinas, los gansos y los patos son animales altamente peligrosos, decía una lombriz a sus hijos.
  • El verdadero espíritu del deleite, la exaltación que es la piedra de toque de la más alta excelencia, se encuentra en las matemáticas tanto como en la poesía.
  • En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras.
  • Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los instruidos llenos de dudas.
  • La ciencia es lo que sabes, la filosofía es lo que no sabes.
  • La humanidad tiene una moral doble: una que predica y no practica, y otra que practica y no predica.
  • La matemática, correctamente vista, posee no sólo la verdad, sino la belleza suprema - una belleza fría y austera, como la de la escultura, sin apelar a ninguna parte de nuestra naturaleza más débil, sin los hermosos adornos de la pintura o la música, pero sublimemente pura, y capaz de una perfección severa como sólo el arte más grande puede mostrar.
  • La mayoría de los grandes males que los hombres han infligido a los hombres han llegado a través de gente que se sentía completamente segura de algo que, en realidad era falso.
  • Los hombres nacen ignorantes, no estúpidos. Es la educación lo que puede hacerles estúpidos.
  • Mucha gente preferiría morir antes que pensar. De hecho, lo hacen.
  • Una vida feliz tiene que ser, en gran medida, una vida tranquila, pues solo en un ambiente tranquilo puede vivir la auténtica alegría.
  • Decálogo:
    1. No estés absolutamente seguro de nada.
    2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.
    3. Nunca intentes oponerte al raciocino, pues seguramente lo conseguirás.
    4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.
    5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.
    6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán a ti.
    7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día extravagantes.
    8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.
    9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.
    10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio pensará que eso es la felicidad.
  • El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende.
  • El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.
  • Es mucho mejor conocer algo acerca de todo, que acerca de una sola cosa. Lo universal es siempre mejor.
  • He descubierto que toda la maldad humana proviene de la incapacidad del ser humano de sentarse en calma en una habitación.
  • He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.
  • La verdadera función de la razón es mostrar al hombre que algunas cosas están más allá de la razón
  • Ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad.
  • No se muestra la grandeza por estar en un extremo, sino tocando los dos a la vez y llenando el espacio intermedio.
  • Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
  • Ya se han escrito todas las buenas máximas. Sólo falta ponerlas en práctica.
  • Pon manos a la obra con lentitud, pero, una vez comenzada, sé constante.
  • Buscar es sufrir. No buscar nada es felicidad.
  • Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa.
  • Duda de todo. Encuentra tu propia luz.
  • En lo que pensamos, nos convertimos.
  • La raíz del sufrimiento es el apego.
  • Lo que somos hoy procede de nuestros pensamientos de ayer y nuestros pensamientos presentes forjan nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestros pensamientos.
  • Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos.
  • No vivas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el momento presente.
  • Nunca he conocido a nadie tan ignorante del que no pudiera aprender algo.
  • Si cada día coges un puñado de arena, formarás una montaña.
  • Si tiene solución, ¿por qué lloras? Si no tiene solución, ¿por qué lloras?
  • Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
  • Tu propósito en la vida es encontrar un propósito, y entregar a él todo tu corazón.
  • Una mente disciplinada trae felicidad.
  • Buda reducía su visión del mundo a cuatro puntos:
    1. la vida es sufrimiento;
    2. el sufrimiento nace del deseo;
    3. elimina el deseo y habrás eliminado el sufrimiento, y
    4. vive una vida decente y medita para que ello te ayude a eliminar el deseo.
  • El auténtico problema no es si las máquinas piensan, sino si lo hacen los hombres.
  • Lo que ves y escuchas depende de qué tipo de persona eres y desde qué punto estás mirando.
  • ¿No es cómico como día tras día nada cambia, pero cuando miras atrás todo es diferente?
  • No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final.
  • Nunca se es demasiado viejo, para trazar una nueva meta, o soñar un nuevo sueño.
  • La educación consiste en enseñar a los hombres, no lo que deben pensar, sino a pensar.
  • A veces, la mejor terapia es un largo y solitario paseo.
  • El zapato que le ajusta a un hombre le aprieta a otro; no hay receta para la vida que funcione en todos los casos.
  • Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer.
  • Hasta que no hagas consciente lo inconsciente, éste dirigirá tu vida y lo llamarás destino.
  • La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que te das cuenta de cuánta paz hay en ella, no quieres lidiar con la gente.
  • La soledad no consiste en no tener personas alrededor, sino en no poder comunicar las cosas que a uno le parecen importantes, o callar ciertos puntos de vista.
  • No soy lo que me pasó, soy lo que elijo ser.
  • Pensar es difícil. Por eso la mayoría de la gente prefiere juzgar.
  • Queremos tener certezas y no tener dudas - resultados y no experimentos - sin ver que las certezas sólo pueden surgir a través de la duda y los resultados sólo a través del experimento.
  • Todo lo que nos irrita de los demás, nos puede ayudar a entendernos mejor a nosotros mismos.
  • Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos.
  • Damos el significado a nuestro mundo con el valor de nuestras preguntas y la profundidad de nuestras respuestas.
  • En la ciencia suele ocurrir que un científico diga: Es un buen argumento, yo estaba equivocado; cambie de opinión y desde ese momento no se vuelva a mencionar la antigua posición. Realmente pasa. Aunque no lo frecuentemente que debería ya que los científicos son humanos y el cambio es a veces doloroso. Pero ocurre cada día. No recuerdo la última vez que algo así pasó en política o religión.
  • No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer.
  • Una de las lecciones más tristes de la historia es ésta: si se está sometido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier prueba de que es un engaño. En cuanto se da poder a un charlatán sobre uno mismo, casi nunca se puede recuperar.
  • Los ideales son como las estrellas. Nunca los alcanzamos, pero, como los marineros en el mar, trazamos nuestro rumbo por medio de ellos.
  • Sólo pueden disipar el horror tres consejos: no admires el poder, no detestes al enemigo y no desprecies a los que sufren.
  • El hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos.
  • Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo.
  • También las indecisiones se toman, también dejar de hacer es una forma de hacer.
  • Nunca está nadie más activo que cuando no hace nada, nunca está menos solo que cuando está consigo mismo.
  • Las palabras no son inocentes, llevan un lastre. Cuando pensamos lo hacemos con las palabras que lo acarrean. Tal como hablamos, pensamos, y tal como pensamos, actuamos. Dependiendo de las palabras que utilicemos, así será nuestro mundo.
  • Hay personas que sólo se divierten en manada. El verdadero héroe se divierte solo.
  • Todo hombre sano puede pasarse dos días sin comer, pero nunca sin poesía.
  • ¿Recuerdas quién eras antes de que el mundo te dijera quién debías ser?
  • Aprende como si fueras a vivir toda la vida y vive como si fueras a morir mañana.
  • El verdadero significado de las cosas se encuentra al tratar de decir las mismas cosas con otras palabras.
  • Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar.
  • Sé tú, e intenta ser feliz, pero sobre todo, sé tú.
  • La ignorancia engendra más con frecuencia confianza que el conocimiento.
  • Si no hay dudas, no hay progreso.
  • Si tuviera que vivir de nuevo mi vida, me impondría la obligación de leer algo de poesía y escuchar algo de música por lo menos una vez a la semana.
  • Cada fracaso nos enseña algo que necesitamos aprender.
  • Concéntrate en lo bueno que te pasa, que a todos nos pasa mucho; y no en las desgracias, que a todos nos pasa alguna.
  • El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
  • Hay hombres que parecen tener sólo una idea y es una lástima que sea equivocada.
  • No hagas preguntas y no se te dirá ninguna mentira.
  • Nadie puede tratar sinceramente de ayudar a otro sin ayudarse a sí mismo.
  • Actuamos como si el lujo y la comodidad fueran lo más importante en la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo por lo cual entusiasmarnos.
  • A cada día le bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana.
  • Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
  • Distraerse significa casi siempre cambiar de aburrimiento.
  • Prefiero una locura que me entusiasme a una verdad que me abata.
  • Anoche soñé que era una mariposa. Iba de acá para allá, revoloteando feliz y a mis anchas, sin saber que era yo. De repente, me desperté, me toqué: era yo. Pero ¿fui yo quien soñó una mariposa o es ahora una mariposa quien me está soñando a mí?
  • El gran saber todo lo abarca. El pequeño todo lo divide.
  • El sabio es alguien cuyo corazón anda siempre de excursión.
  • La perfección está en adaptarse a todo con ligero corazón y en fortalecer tu interior acogiendo lo inevitable. Aunque nada hay más arduo, cierto, que aceptar el destino.
  • Lo fácil es lo correcto. Empieza correctamente y te resultará fácil. Continúa con facilidad y estarás en lo correcto. El modo correcto de ir con facilidad es olvidarse del modo correcto. Y olvidarse de que el ir es fácil.
  • Caminando se hace el camino, y a las cosas dándoles un nombre.
  • Saber que hay cosas que no se pueden saber es la cumbre del saber.
  • Todo el universo se rinde ante una mente en calma.
  • El científico no es una persona que da las respuestas correctas, es el que hace las preguntas correctas.
  • Consideramos que es un buen principio para explicar los fenómenos la hipótesis más simple posible.
  • Todo lo que es difícil de alcanzar es atacado fácilmente por la generalidad de los hombres.
  • Una forma fiable de hacer creer a la gente en falsedades es la repetición frecuente, porque la familiaridad no se distingue fácilmente de la verdad.
  • Ciertamente, la ignorancia de los males venideros nos es más útil que su conocimiento.
  • Cualquier hombre puede cometer errores, pero sólo un idiota persiste en su error.
  • Hay que atender no sólo a lo que cada cual dice, sino a lo que siente y al motivo porque lo siente.
  • Humano es errar; pero sólo los estúpidos perseveran en el error.
  • El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo.
  • El silencio es una de las grandes artes de la conversación.
  • La necedad es la madre de todos los males.
  • Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
  • No hay ventaja alguna en conocer el futuro; al contrario, es doloroso atormentarse sin provecho.
  • No me da vergüenza confesar que soy ignorante de lo que no sé.
  • Pensar es como vivir dos veces.
  • ¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
  • Si cerca de la biblioteca tienes un jardín ya no te faltará de nada.
  • Si quieres aprender, enseña.
  • Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.
  • Todos los seres humanos quieren llegar a viejos, pero todos se quejan de haber llegado.
  • Una cosa es saber y otra saber enseñar.
  • Una vida feliz consiste en tener tranquilidad de espíritu.
  • Vivir es pensar.
  • El mismo sol funde la cera y seca la arcilla.
  • Creo que para un pintor, para un arquitecto, la jubilación no existe. Uno sigue haciendo cosas mientras le salen. No las va a cortar así por una decisión de su voluntad; no va a quedarse con la mente en blanco.
  • Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.
  • Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
  • Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante.
  • Así como el agua toma la forma del recipiente que la contiene, un hombre sabio debe adaptarse a las circunstancias.
  • Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
  • Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él.
  • Cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo.
  • Dale un pescado a un hombre y comerá un día. Enséñale a pescar y comerá toda la vida.
  • El buen líder sabe lo que es verdad; el mal líder sabe lo que se vende mejor.
  • El hombre que hace una pregunta es un tonto por un minuto, el hombre que no pregunta es un tonto de por vida.
  • El hombre que mueve una montaña empieza por arrastrar una pequeña piedra.
  • El hombre superior es modesto en el hablar, pero abundante en el obrar.
  • El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
  • El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
  • El que domina su cólera domina a su peor enemigo.
  • El que por la mañana ha conseguido conocer la verdad, ya puede morir por la tarde.
  • El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
  • Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida.
  • Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
  • Hay tres caminos que llevan a la sabiduría: la imitación, el más sencillo; la reflexión, el más noble; y la experiencia, el más amargo.
  • La vida es realmente sencilla, pero nos empeñamos en complicarla.
  • Lo que quiere el sabio lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
  • Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
  • Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí.
  • ¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
  • No contestes a una palabra airada replicando con otra de igual tenor. Es la segunda, la tuya, la que seguramente os llevará a la riña.
  • No importa lo lento que vayas, siempre y cuando no te detengas.
  • No maldigas la oscuridad, enciende una vela.
  • Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
  • Ser ofendido no es nada a menos que continúes recordándolo.
  • Si persigues dos conejos, no atrapas ninguno.
  • Solo puede ser feliz siempre el que sabe ser feliz con todo.
  • Tienes dos vidas. La segunda comienza cuando te das cuenta de que sólo tienes una.
  • Un hombre es grande no porque no haya fallado; un hombre es grande porque el fracaso no lo ha detenido.
  • Un hombre no trata de verse en el agua que corre, sino en el agua tranquila, porque solamente lo que en sí es tranquilo puede dar tranquilidad a otros.
  • Tu llegada allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino.
  • Elije ser optimista, te sentirás mejor.
  • Lo que más sorprende del hombre occidental, es que pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Por pensar ansiosamente en el futuro, no disfrutan del presente ni del futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca… y mueren como si nunca hubieran vivido.
  • No dejes que el comportamiento de los demás destruya tu paz interior.
  • Recuerda, hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.
  • Solo hay un agente infeccioso que viaje más rápido que un virus. El miedo.
  • En un mundo tan cambiante encontramos que la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es más importante que la experiencia.
  • Las emociones fuera de control pueden transformar en estúpidas a personas inteligentes.
  • A menudo nuestro cerebro racionaliza los pensamientos automáticos y los presenta como el fruto de un razonamiento elaborado. Pero son historias que nos inventamos para justificar decisiones que en realidad son fruto de nuestros prejuicios. Es una forma de engañarnos.
  • Nada en la vida es tan importante como crees mientras piensas en ello.
  • Por la razón que fuere, en el nivel fundamental, la naturaleza prefiere la belleza.
  • Cada solución da pie a una nueva pregunta.
  • Estoy convencido de que cuando los hombres están más seguros y son más arrogantes están normalmente más equivocados, y han dado riendas a la pasión sin esa adecuada deliberación y duda, que son las únicas que pueden librarles de los absurdos más burdos.
  • La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.
  • La rutina es la gran guía de la vida humana.
  • Abarca pocas actividades si quieres mantener el buen humor.
  • No hay nada más fácil que el autoengaño. Ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree.
  • Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control.
  • Las frases concisas son como clavos afilados que clavan la verdad en nuestra memoria.
  • No arrepentirse ni hacer reproches a los demás, son los pasos de la sabiduría.
  • Una idiotez común es creer que el que tiene más clientes es el más hábil.
  • Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor.
  • Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.
  • La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.
  • El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
  • Reconsideras tu vida conforme la vas viviendo, de la misma forma que si estuvieras escalando una montaña y continuamente vieras los mismos paisajes desde distintos puntos de vista.
  • Todos los movimientos políticos son así: nosotros tenemos razón, todos los demás están equivocados. Las personas de nuestro lado que no están de acuerdo con nosotros son herejes y comienzan a convertirse en enemigos. Con ello viene una absoluta convicción de su propia superioridad moral. Hay una simplificación excesiva en todo y un terror a la flexibilidad.
  • El aburrimiento se cura con curiosidad. La curiosidad no se cura con nada.
  • Debes de estar dispuesto a ser principiante cada una de tus mañanas.
  • Dondequiera que estés, quédate ahí totalmente.
  • Muchas personas viven habitualmente como si el momento presente fuera un obstáculo que deben superar para llegar al siguiente momento, e imaginan vivir toda su vida así. Siempre, este momento no es lo suficientemente bueno porque necesitas llegar al siguiente.
  • Mantente en tu quehacer y conságrate a él, en tu tarea envejece.
  • En todo lo que hagas, sé moderado.
  • En todas tus acciones ten presente tu fin.
  • Dios hizo sencillo al hombre, pero él se complicó con muchas razones.
  • Nada nuevo hay bajo el sol. Una cosa de la que dicen “Mira esto, esto es nuevo”, aún ésa fue ya en los siglos anteriores a nosotros.
  • Creo que el placer más intenso, más exaltante y a la vez más puro, reside en la contemplación de lo bello; esa intensa y pura elevación del alma.
  • El mismo acto de escribir fuerza al pensamiento a hacerse lógico.
  • Hay muchas personas que no saben perder a solas el tiempo y son el azote de las que tienen ocupaciones.
  • Si un hombre me engaña una vez, me avergüenzo de él; si me engaña dos veces, siento lástima de mí.
  • Hay un momento límite en el que la paciencia deja de ser una virtud.
  • No hay dos personas que hayan leído el mismo libro.
  • Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
  • Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios.
  • La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
  • Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
  • Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.
  • Mis asuntos diarios son bastante ordinarios; pero estoy en total armonía con ellos.
  • Cultiva solo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida.
  • Cuando la vida te de limones, haz limonada.
  • El conocimiento es la esencia destilada de nuestras intuiciones, corroborada por la experiencia.
  • El mayor error que puedes cometer en la vida es temer continuamente que cometerás uno.
  • Hacer que los hombres vivan en tres mundos a la vez - pasado, presente y futuro - ha sido el principal daño que ha hecho la religión organizada.
  • La educación académica es el acto de memorizar cosas leídas en libros, y cosas contadas por profesores universitarios que obtuvieron su educación principalmente memorizando cosas leídas en libros.
  • La experiencia es el nombre que todos le dan a sus errores.
  • Las inteligencias poco capaces se interesan en lo extraordinario; las inteligencias poderosas en las cosas ordinarias.
  • Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas.
  • No arrojes tus penas sobre las personas; guarda la triste historia de tu vida para ti. Los problemas crecen contándolos.
  • No hagas nada, no digas nada y no seas nada, y nunca serás criticado.
  • No te tomes la vida demasiado en serio, nunca saldrás vivo de ella.
  • Nunca des explicaciones: tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no te creerán de ninguna manera.
  • Si desea un trabajo bien hecho, seleccione un hombre ocupado, el otro tipo no tiene tiempo.
  • Suministrar un pensamiento es un masaje mental; pero desarrollar un pensamiento propio es un logro. Pensar es un ejercicio mental, y ninguna facultad crece, salvo cuando se ejercita.
  • Todo hombre es un maldito tonto durante al menos cinco minutos al día. La sabiduría consiste en no exceder el límite.
  • Un especialista es uno que se limita a sí mismo al tipo de ignorancia que ha elegido.
  • Un fracasado es un hombre que ha cometido un error y no es capaz de convertirlo en experiencia.
  • A menudo puedes cambiar tus circunstancias cambiando tu actitud.
  • El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
  • Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
  • Es menos por reacción de defensa que por pudor, por el deseo de esconder su irrealidad, que todos los humanos llevan una máscara. Arrancársela es perderlos y perderse.
  • No juzgues a nadie sin antes haberte puesto en su lugar.
  • Solo he leído para buscar en las experiencias de los demás con qué explicar las mías. Hay que leer no para comprender al prójimo, sino para comprenderse uno a sí mismo.
  • Solo, incluso inactivo, no pierde uno nunca el tiempo. En compañía se lo malgasta casi siempre.
  • Todo el secreto de la vida se reduce a esto: no tiene sentido; pero todos y cada uno de nosotros le encontramos uno.
  • Una mente que cuestiona todo, a menos que sea lo suficientemente fuerte como para soportar el peso de su ignorancia, corre el riesgo de cuestionarse a sí misma y quedar envuelta en dudas.
  • Puedes mantenerte joven mientras aprendas.
  • Complace a todos y no complacerás a nadie.
  • Cuando alguien está debidamente arraigado en la vida, no debería tener que buscar aprobación fuera de sí mismo.
  • Cuando alguien te irrite, sábete que es tu juicio el que te irrita.
  • Dos cosas hay que quitarles a los hombres: la vanidad y la desconfianza.
  • El error del anciano es que pretende enjuiciar el hoy con el criterio del ayer.
  • El sufrimiento surge de tratar de controlar lo que es incontrolable.
  • La esencia de la filosofía es que un hombre debe vivir de tal manera que su felicidad dependa lo menos posible de las cosas externas.
  • La primera misión del filósofo es despojarse de todo engreimiento. Pues es imposible que un hombre aprenda lo que cree que ya sabe.
  • Es mejor morir de hambre libre de tristeza y miedo que vivir en la abundancia pero lleno de perturbación.
  • Es un hombre sabio el que no lamenta las cosas que no tiene, sino que se regocija por las que tiene.
  • Está en la naturaleza del sabio resistirse a los placeres, pero el necio es esclavo de ellos.
  • Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante ello.
  • Lo que perturba a los hombres no son las cosas, sino su manera de enjuiciarlas.
  • Lo único insoportable para el ser racional es lo irracional, pero lo razonable se puede soportar.
  • Nada abruma tanto al ser racional como lo irracional y, a la vez, nada lo atrae tanto como lo razonable.
  • No nos perturban las cosas sino las opiniones que de ellas tenemos.
  • No pretendas que los sucesos sucedan como quieres, sino quiere los sucesos como suceden y vivirás sereno.
  • Reflexiona mucho antes de decir o hacer algo, porque no podréis remediarlo después de dicho o hecho.
  • Si alguien cree que lo que posee no es bastante, será un miserable, aunque sea el dueño del mundo.
  • Si alguna vez tienes la tentación de buscar la aprobación externa, ten en cuenta que has comprometido tu integridad.
  • Si buscas tranquilidad, haz menos cosas. O (de manera más precisa) haz lo esencial. Haz menos y hazlo mejor. Porque la mayor parte de las cosas que decimos o hacemos no son esenciales.
  • Si no quieres ver tus deseos frustrados, no desees jamás sino aquello que sólo de ti depende.
  • Si te dicen que alguien habló mal de ti, no te defiendas, sino di: parece que no conoce mis otros defectos porque, si no, no habría mencionado solamente ésos.
  • Solo hay una manera de alcanzar la felicidad y es dejar de preocuparse por cosas que están más allá del poder o de nuestra voluntad.
  • Solo ten en cuenta que cuanto más valoramos las cosas que están fuera de nuestro control, menos control tenemos.
  • También en la moderación hay un término medio, y quien no da con él es víctima de un error parecido al de quien se excede por desenfreno.
  • Te conviertes en aquello a lo que prestas tu atención… Si tú mismo no eliges a qué pensamientos e imágenes te expones, alguien más lo hará.
  • Todos los asuntos tienen dos asas: por una son manejables, por la otra no.
  • El que no esta satisfecho con poco, no esta satisfecho con nada.
  • La autosuficiencia es la mayor de todas las riquezas.
  • Mejor que entristecer el presente deseando lo que no tenemos, consideremos lo que ya tenemos y que figuraba ayer entre lo que deseábamos.
  • Nada es suficiente para quien lo suficiente es poco.
  • No eches a perder lo que tienes deseando lo que no tienes; recuerda que lo que tienes ahora fue una vez cosas que solo deseabas.
  • Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía.
  • Antes de dormir, lee algo que sea exquisito y que valga la pena recordar.
  • El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.
  • ¿Hay algo más loco que gustarse a sí mismo, admirarse a sí mismo? Y, no obstante, ¿qué gentileza, qué gracia, qué dignidad tendría lo que hicieras si no estuvieras satisfecho de ti mismo?. El amor a uno mismo es la sal de la vida.
  • Hay que huir de la tristeza, hermana gemela del tedio, pues nos priva de todos los placeres.
  • La esencia de la felicidad consiste en que aceptes ser el que eres.
  • En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.
  • Si no eres feliz con lo que tienes, tampoco lo serás con lo que te falta.
  • Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.
  • Vivir es nacer a cada instante.
  • Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay.
  • La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre.
  • Lo tienes ahora, y ese ahora es toda tu vida. No existe nada más que el momento presente. No existen ni el ayer ni el mañana. ¿A qué edad tienes que llegar para poder comprenderlo?
  • Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
  • A la vida le basta el espacio de una grieta para renacer.
  • Como dice Whitehead, la naturaleza es una triste cosa, sin colores ni sonidos ni fragancias: todos esos atributos son puramente humanos. Radical e inevitablemente (pero ¿por qué evitarlo?) nuestra visión del mundo es subjetiva, y cada uno de nosotros está creando colores y músicas, groseros o delicados, complejos o simples, según nuestra sensibilidad, nuestra imaginación y nuestro talento.
  • Cuando uno no anhela combatir más contra los molinos, algo irremediable se apodera del alma del hombre.
  • El estar monótonamente sentado frente a la televisión anestesia la sensibilidad, hace lerda la mente, perjudica el alma.
  • Es gracias a ese imposible que nos elevamos por encima de todo lo posible. Es el entusiasmo el que nos mantiene vivos.
  • La verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía. No en la vida. En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza.
  • La vida debe ser sostenida y fecundada en la ilusión.
  • La vida del espíritu es un diálogo, en el que la verdad va saliendo tortuosamente, a menudo con violencia, en una larga y complicada contraposición de opiniones.
  • Nada hay tan pasajero como lo que está a la moda, ni tan grotesco cuando ha pasado de moda.
  • ¿Qué se puede hacer con ochenta años? Probablemente, empezar a darse cuenta de cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.
  • Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas.
  • Vivir consiste en construir futuros recuerdos.
  • Es más fácil creer que pensar con espíritu crítico.
  • A los anarquistas les compete la especial misión de ser custodios celosos de la libertad, contra los aspirantes al poder y contra la posible tiranía de las mayorías.
  • Todos somos egoístas, todos buscamos la satisfacción propia. Pero el anarquista encuentra su mayor satisfacción en la lucha por el bien de todos, por el logro de una sociedad en la que pueda ser un hermano entre hermanos, entre gente sana, inteligente, educada y alegre. Pero el que se adapta, el que está satisfecho de vivir entre esclavos y obtiene ganancias de la labor de esclavos, no es, ni puede ser anarquista.
  • Las palabras son una medicina para el alma que sufre.
  • Todos mis bienes están en mí.
  • No es la respuesta lo que nos ilumina, sino la pregunta.
  • Esperar sentido común en la gente es una prueba de no tener sentido común.
  • Cuestiona todo, aprende algo, pero no esperes ninguna respuesta.
  • Las vacaciones son como el amor: las anticipamos con placer, las experimentamos con incomodidad y las recordamos con nostalgia.
  • De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
  • Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan solo ahora la hemos de gozar.
  • El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad.
  • Me di cuenta de que si quería impedir morir idiota no tenía más remedio que investigar por mi cuenta y huir de lo estatal, lo gubernativo y lo masivo.
  • El cielo estaba tan estrellado, tan luminoso, que mirándolo no podía uno menos que preguntarse: ¿pero es posible que bajo un cielo como éste pueda vivir tanta gente egoísta y caprichosa?
  • El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías.
  • El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para qué se vive.
  • La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles.
  • Nuestros tiempos son tiempos de mediocridad, de falta de sentimientos, de la pasión por la ignorancia, de pereza, de la incapacidad para empezar a hacer algo y el deseo de tener todo ya hecho.
  • Hoy el mundo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación.
  • No hay normas. Todos los hombres son excepciones a una regla que no existe.
  • Pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas.
  • La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
  • La lectura hace al hombre completo; la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso.
  • Los primeros y más antiguos investigadores de la verdad solían arrojar su conocimiento en aforismos, o en frases cortas, dispersas y no metódicas.
  • Nada induce al hombre a sospechar mucho como el saber poco.
  • Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto.
  • Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
  • Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
  • Si hay algo que tomo en serio es el no tomar nada en serio.
  • El momento más solitario en la vida de alguien es cuando está viendo cómo su mundo se desmorona, y lo único que puede hacer, es mirar fijamente.
  • Es preferible fiarse del hombre que se equivoca a menudo, que de quien no duda nunca.
  • La inteligencia se mide por la capacidad de una persona para ver la validez en ambos lados de los argumentos contradictorios.
  • La prueba de una inteligencia de primer nivel es la capacidad de tener en mente dos ideas opuestas al mismo tiempo y aún así conservar la capacidad de funcionar.
  • Nunca es tarde para ser quienes queremos ser. No hay límite en el tiempo, puedes empezar cuando quieras. Puedes cambiar o seguir siendo el mismo. No hay reglas. Podemos aprovechar oportunidades o echar todo a perder.
  • Ser amable es más importante que tener razón. Muchas veces lo que la gente necesita no es una mente brillante que hable sino un corazón especial que escuche.
  • Allí donde reinan la quietud y la meditación, no hay lugar para las preocupaciones ni para la disipación.
  • Cuando decimos que todo tiempo pasado fue mejor, condenamos el futuro sin conocerlo.
  • El que quiere de esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos.
  • Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco más.
  • Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
  • Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
  • ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
  • Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.
  • Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.
  • Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrad siempre con tranquilidad y calma.
  • Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.
  • Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte.
  • Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
  • No hay personas que se equivoquen con más frecuencia que las que no admiten que se equivocan.
  • Ponemos más interés en hacer creer a los demás que somos felices que en tratar de serlo.
  • Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quienes son sus amigos.
  • El sabor intenso nos esclaviza y satura, lo insípido nos libera.
  • Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
  • Las instituciones pasan por tres períodos: el del servicio, el de los privilegios y el del abuso.
  • La mente es como un paracaídas. No funciona si no está abierta.
  • Sin desviarse de la norma, el progreso no es posible.
  • Es sólo a causa de su estupidez que son capaces de estar tan seguros de sí mismos.
  • La alegría es nuestro deber diario.
  • La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.
  • La juventud es feliz porque tiene la capacidad de ver la belleza. Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza jamás envejece.
  • Necesito estar solo mucho tiempo. Todo lo que he conseguido hacer es producto únicamente de mi soledad.
  • Prefiero la calma de la soledad, que la decepción de una mala compañía.
  • Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece.
  • Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción.
  • Las buenas decisiones se adquieren con la experiencia, y la experiencia se adquiere con las malas decisiones.
  • Lo que no se sabe expresar es que no se sabe.
  • A veces la gente no quiere oír la verdad porque no quiere que sus ilusiones sean destruidas.
  • Aquel que tiene un por qué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos.
  • Asegurémonos de no perdernos por el miedo a ser diferentes: Conviértete en quien eres.
  • Desde que me cansé de buscar he aprendido a hallar.
  • Digan lo que digan, los espíritus grandes son escépticos. Zaratustra es un escéptico. La fuerza, la libertad nacida en la fuerza y plenitud del espíritu, se prueba por el escepticismo. Los hombres de convicción no cuentan para las cuestiones fundamentales de valor. Las convicciones son cárceles.
  • El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
  • Es más cómodo obedecer a la conciencia que a la razón; la conciencia halla en sí misma una excusa y un aliento. Por eso hay aún tantas personas concienzudas y tan pocas personas razonables.
  • Es sencillo hacer que las cosas sean complicadas, pero difícil hacer que sean sencillas.
  • Hay dos tipos diferentes de personas en el mundo, los que quieren saber y los que quieren creer.
  • Hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos.
  • La persona que tiene mucha alegría es necesariamente buena: pero tal vez no sea la más lista, aunque consigue precisamente aquello que la más lista trata de conseguir con toda su listeza.
  • La ventaja de tener mala memoria es que se goza muchas veces con las mismas cosas.
  • Lo que mucho ocupa termina por preocupar.
  • Lo que no nos mata nos hace más fuertes.
  • Mi fórmula para expresar la grandeza en el hombre es el amor fati: no querer que nada sea distinto, ni en el pasado, ni en el futuro, ni por toda la eternidad. No sólo soportar lo necesario y menos aún disimularlo —todo idealismo es una forma de mentira frente a lo necesario—, sino amarlo.
  • Mi soledad no depende de la presencia o ausencia de las personas; al contrario, odio a quien roba mi soledad sin, a cambio, ofrecerme compañía de verdad.
  • Quien no dispone de dos tercios del día para sí mismo es un esclavo.
  • Quien se sabe profundo, se esfuerza por ser claro; quien desea parecer profundo a la gran masa, se esfuerza por ser oscuro.
  • Se puede vivir y vivir felizmente sin recordar, pero es imposible vivir sin olvidar.
  • Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.
  • Hoy impera un yugo tiránico. La utilidad es el gran ídolo de nuestra época, y a él deben complacer todos los poderes y rendir homenaje todos los talentos. En esta vil balanza, las virtudes espirituales no tienen ningún peso.
  • Mantente fiel a los sueños de tu juventud.
  • Feliz es aquel que aprende a soportar lo que no puede cambiar.
  • Solo aquellos que tengan la paciencia de hacer a la perfección lo trivial, podrán adquirir el hábito de ejecutar lo difícil con facilidad.
  • Vivir quiere decir soñar; ser sabio significa soñar apaciblemente.
  • Cuanto más se sabe, más se desea aprender. Con la sabiduría crece paralelamente la sensación de no saber o, mejor dicho, de saber que no se sabe.
  • La única educación posible es esta: estar lo bastante seguro de una cosa para atreverse a decírsela a un niño.
  • Las cosas que vemos todos los días son las cosas que nunca vemos.
  • Lo correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal, aunque todo el mundo se equivoque al respecto.
  • No hay cosas sin interés. Tan sólo personas incapaces de interesarse.
  • Si no logras desarrollar toda tu inteligencia, siempre te queda la opción de hacerte político.
  • Con el tiempo todo pasa. He visto, con algo de paciencia, a lo inolvidable volverse olvido, y a lo imprescindible sobrar.
  • El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
  • Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
  • Lo que importa en la vida no es lo que te pasa sino lo que recuerdas y cómo lo recuerdas.
  • Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.
  • No es verdad que las personas paran de perseguir sueños porque se hacen viejos, se hacen viejos porque paran de perseguir sus sueños.
  • En lo tocante a la ciencia, la autoridad de un millar no es superior al humilde razonamiento de una sola persona.
  • Las matemáticas son el alfabeto con el cual Dios ha escrito el Universo.
  • No podemos enseñar nada a nadie. Tan sólo podemos ayudar a que descubran por sí mismos.
  • Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo.
  • Todas las verdades son fáciles de entender, una vez descubiertas. El caso es descubrirlas.
  • La ignorancia siempre es ciega. No conoce el bien para seguirlo, ni el mal para evitarlo.
  • Aprendemos de la historia que no aprendemos de la historia.
  • Cuando se menciona la libertad, siempre debemos tener cuidado de observar si no es realmente la afirmación de intereses privados lo que con ello se designa.
  • La verdad no se encuentra ni en la tesis ni en la antítesis, sino en una síntesis emergente que reconcilia ambas.
  • Ser independiente de la opinión pública es la primera condición formal para lograr algo grande.
  • Pocos hombres piensan, pero todos tienen opiniones.
  • Aprendemos de la experiencia que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.
  • Bendito sea el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.
  • Es una mente estrecha la que no puede observar un tema desde varios puntos de vista.
  • La idea de que la gente abandonará sus creencias irracionales ante la solidez de la evidencia presentada ante ella es en sí misma una creencia irracional, no apoyada por la evidencia.
  • Cuanto más se aleja una sociedad de la verdad, más odiará a quienes la dicen.
  • En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
  • Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema.
  • Hemos caído tan bajo que la reformulación de lo obvio es la primera obligación de un hombre inteligente.
  • Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
  • La vida de un hombre es interesante cuando ha cometido errores; es una muestra de que intentó superarse.
  • Los tontos no gustan de admirar las cosas sino cuando llevan una etiqueta.
  • El olvido es una forma de libertad.
  • El optimista ve la rosa y no sus espinas; el pesimista mira las espinas, ajeno a la rosa.
  • En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
  • Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
  • Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada.
  • El único modo de resolver los problemas es conociéndolos, saber que existen. El simplismo los cancela y, así, los agrava.
  • La mejor obra del matemático es el arte, un arte altamente perfecto, tan audaz como los más secretos sueños de la imaginación, claro y límpido. El genio matemático y el genio artístico se tocan mutuamente.
  • Dos cosas son idénticas si una puede ser sustituida por la otra sin afectar la verdad.
  • El placer que obtenemos de la música proviene de contar, pero contando inconscientemente. La música no es más que aritmética inconsciente.
  • En el ámbito del espíritu, busca la claridad; en el mundo material, busca la utilidad.
  • Es indigno que hombres notables pierdan su tiempo como esclavos del cálculo cuando podrían dejar ese trabajo en manos de cualquiera si se usaran las máquinas.
  • Incluso en los juegos de niños hay cosas para interesar al matemático más grande.
  • El objetivo de la prueba es, de hecho, no sólo poner la verdad de una proposición más allá de toda duda, sino también darnos una idea de la dependencia de una verdad con respecto a otra. Después de habernos convencido de que una roca es inamovible, al intentar moverla sin éxito, queda la siguiente pregunta, ¿qué es lo que lo sostiene de forma tan segura?
  • Realmente vale la pena inventar un nuevo símbolo si podemos eliminar no pocas dificultades lógicas y asegurar el rigor de las pruebas. Pero muchos matemáticos parecen tener tan poca sensación de pureza lógica y precisión que usarán una palabra que significa tres o cuatro cosas diferentes, antes de tomar la terrible decisión de inventar una nueva palabra.
  • Todo buen matemático es al menos medio filósofo, y todo buen filósofo es al menos medio matemático.
  • En el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad.
  • El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo.
  • La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
  • Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.
  • En igualdad de condiciones, la explicación más simple tiende a ser la correcta.
  • No tiene sentido hacer con más lo que se puede hacer con menos.
  • El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.
  • La vida toda no es nada más que preguntas materializadas, las cuales llevan en sí el germen de la respuesta y respuestas que van preñadas de preguntas. Quien vea en ella cualquier otra cosa es un loco.
  • Cuando ya no estaban los Dioses y Cristo aún no estaba, hubo, desde Cicerón a Marco Aurelio, un momento único en el que sólo estuvo `el hombre’.
  • El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.
  • El secreto para ser feliz es saber disfrutar. Disfrutar en la mesa y en la cama; disfrutar de estar de pie o de estar sentado; disfrutar del más pálido rayo de sol y del más mínimo paisaje. En otras palabras, amarlo todo, pues para ser feliz hay que serlo ya.
  • La vida debe ser un continuo aprendizaje.
  • El hombre más peligroso para cualquier gobierno es el que es capaz de reflexionar … sin tener en cuenta las supersticiones y los tabúes imperantes. Casi inevitablemente llega a la conclusión de que el gobierno bajo el que vive es deshonesto, loco, intolerable.
  • Para cada problema complejo y difícil, siempre hay una respuesta simple, fácil y equivocada.
  • La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.
  • Nunca le pregunto a un hombre a qué se dedica, porque no me interesa. Le pregunto acerca de sus pensamientos y sus sueños. Más allá de nuestras iniciativas hechas para sobrevivir está lo que nos hace vivir.
  • Si no cambiamos por nosotros mismos, entonces el mundo nos obligará a cambiar, lo cual es más doloroso. El cambio es necesario para nuestro crecimiento espiritual.
  • Si quiero convencer a alguien, primero escucho con atención. Incluso si tengo razón, no se convencerá hasta que se sienta escuchado y respetado.
  • ¿Quieres sentirte joven de nuevo? Aprende algo nuevo. Ser estudiante hace que tu mente esté fresca y curiosa como un niño pequeño otra vez.
  • Los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja una huella.
  • Hay un precepto bajo el cual he vivido: prepárate para lo peor, espera lo mejor y acepta lo que venga.
  • La vida está hecha para comenzar de nuevo.
  • La esencia del conocimiento es la generalización. Que el fuego se puede producir frotando la madera de cierta manera es un conocimiento derivado de la generalización de las experiencias individuales; la afirmación significa que frotar la madera de esta manera siempre producirá fuego. Por lo tanto, el arte del descubrimiento es el arte de la correcta generalización.
  • A fin de cuentas, pensar libremente significa también distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente.
  • Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere.
  • Si dejas de esperar, dejarás de temer.
  • La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
  • Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos, sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena.
  • El ojo ve sólo lo que la mente está preparada para comprender.
  • Existir es cambiar, cambiar es madurar, madurar es seguir creciendo sin parar.
  • La idea del futuro, preñada de una infinidad de posibilidades, es por tanto más fecunda que el propio futuro, y por eso encontramos más encanto en la esperanza que en la posesión, en los sueños que en la realidad.
  • Lo que hacemos depende de lo que somos; pero debe añadirse que somos, en cierta medida, lo que hacemos y que nos creamos continuamente a nosotros mismos.
  • No vemos las mismas cosas, sino que nos limitamos a leer las etiquetas que llevan enganchadas.
  • Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
  • El destino puede seguir dos caminos para causarnos la ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente.
  • El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide.
  • Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio.
  • La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad.
  • No creo que ningún placer que podamos obtener de nuestras emociones llegue a igualar esos momentos de paz silenciosa que son atisbos de los gozos del paraíso … Se siente una armonía interior libre de la más mínima agitación o tensión. En esos momentos el estado del alma es solemne, semejante quizá a su condición más allá de la tumba. Se trata de felicidad, según entienden los orientales, la felicidad del eremita que se halla libre de deseo y conflicto, y que sencillamente adora en plenitud de dicha.
  • Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir.
  • Vivimos mientras nos renovamos.
  • ¿Qué es un espíritu cultivado? Es el que puede mirar las cosas desde muchos puntos de vista.
  • La belleza es el acuerdo entre el contenido y la forma.
  • Me rebelo contra la vieja mentira de que la mayoría siempre tiene la razón.
  • Procura buscar el conocimiento en las dificultades.
  • Aunque no haya nada nuevo sobre la tierra, siempre hay algo nuevo en los cielos. […] El viento cambia constantemente la tipografía de esa página azul, y la persona inquisitiva, en cualquier momento, puede encontrarse allí una nueva verdad.
  • Cada generación se ríe de las viejas modas, pero sigue religiosamente las nuevas.
  • El hombre capta sólo lo que está preparado para captar, ya sea física, intelectual o moralmente, lo mismo que los animales sólo conciben a los suyos en ciertas estaciones. Oímos y captamos sólo lo que ya casi sabemos.
  • El hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas de las que puede prescindir.
  • El mayor cumplido que me han hecho en toda la vida fue cuando una persona me preguntó qué pensaba yo y escuchó la respuesta.
  • En las relaciones humanas la tragedia no empieza porque haya malentendidos en lo que se dice, sino porque no se entiende el silencio.
  • Es extraño que los hombres se afanen tanto por conseguir fama como maestros en vez de conocimiento como alumnos.
  • Es rico y goza de los frutos de la riqueza quien puede deleitarse con sus propios pensamientos siempre, en invierno y en verano.
  • Es sorprendente el tiempo que pueden creer los hombres que una laguna es insondable sin tomarse la molestia de intentar sondearla.
  • Las cosas no cambian; nosotros cambiamos.
  • Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino.
  • Nada beneficiará más al hombre que la firme determinación de no precipitarse.
  • No hay más que contemplar cualquier hecho o fenómeno, por familiar que sea, desde un punto de vista mínimamente distinto del habitual para que su belleza y su trascendencia te subyuguen y cautiven.
  • No hay nadie tan equivocado como aquel que pasa la mayor parte de su vida ganándose la vida.
  • No importa lo pequeño pueda parecer el comienzo: lo que se hace bien, bien hecho queda para siempre.
  • Nuestra vida siempre se malgasta en los detalles … simplifiquemos, simplifiquemos.
  • ¿Qué suele hacer la educación? Convierte un arroyo serpenteante y libre en una acequia recta.
  • Que vuestra vida no carezca de un objetivo, aunque sólo sea comprobar el sabor del arándano, pues no probaréis sólo la virtud de una baya insignificante sino el sabor de vuestra vida en ese punto, y será un jugo que no puede comprarse con todo el oro del mundo.
  • Yo diría que todos los acontecimientos memorables ocurren por la mañana y en una atmósfera matinal.
  • La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
  • Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.
  • Hay tres cosas importantes en la vida: la primera, ser amable; la segunda, serlo siempre; y la tercera, nunca dejar de serlo.
  • Desarrolla interés en la vida según la estás viendo: en la gente, en las cosas, en la literatura, en la música; el mundo es tan rico, bulle con espléndidos tesoros, con almas hermosas y personas interesantes. Olvídate de ti mismo.
  • Hay que darle un sentido a la vida, por el hecho mismo de que carece de sentido.
  • Llama experiencias a tus dificultades y recuerda que cada una de ellas te ayuda a madurar.
  • No hay jubilación para un artista; el arte es una forma de vida y como tal no tiene fin.
  • El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.
  • Esta también es la razón por la que admiro tanto a los artesanos, personas que hacen su trabajo con un gran conocimiento y habilidad. Conocí a un carpintero fabuloso especializado en madera vieja que trabajaba en mi casa de Saint Moritz. El modo en que tocaba y acariciaba cada pieza denotaba que era un hombre extraordinario. Amaba profundamente lo que hacía. Amar lo que uno hace es requisito necesario para ser artista.
  • Las influencias aparecen al principio, pero llegados a un cierto punto, terminan.
  • Algunos de nosotros pensamos que aferrarnos nos hace fuertes; pero a veces es soltarnos lo que nos fortalece.
  • Aprende a tomar en serio solo lo que es digno de ello, y ríete de todo lo demás.
  • Cuando realmente somos nosotros mismos, muchas personas se alejan, pero esto crea el espacio necesario para que la gente adecuada llegue.
  • El héroe no es el ciudadano obediente, apacible, cumplidor. Heroico sólo puede ser el individuo que ha erigido su propio sentido, su noble y natural obstinación, en su destino.
  • Hacer versos malos depara mucha más felicidad que leer los más bellos.
  • La educación se ha esforzado por arrebatarnos la libertad y la personalidad y por meternos desde la más tierna infancia en una situación de forzoso trajín y sin una pausa de respiro, se ha producido una decadencia y una falta de ejercicio de la ociosidad.
  • La mayoría de los hombres son como hojas que caen de los árboles, revolotean en el aire, vacilan y caen al suelo. Pero otros, unos pocos, son como estrellas que recorren un camino fijo, no les alcanza el viento y llevan en sí su propia ley y su propio rumbo.
  • La paciencia es la cosa más dura para el espíritu. Pero es lo más duro y lo único que merece la pena aprender. Todo lo que es naturaleza, desarrollo, paz, prosperidad y belleza en el mundo, descansa en la paciencia; requiere tiempo, silencio, confianza.
  • Nunca he perdido el sentimiento de contradicción que hay detrás de todo conocimiento.
  • Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.
  • Si quieres ser fuerte es importante aprender a estar solo.
  • ¿Y de qué sirve hablar, si ya sabes que los demás no sienten lo que sientes?
  • El apresuramiento es padre del fracaso.
  • Es más fácil embaucar a muchos juntos que a uno solo.
  • Tu estado de ánimo es tu destino.
  • Día a día, lo que eliges, lo que piensas y lo que haces es en lo que te conviertes.
  • La enfermedad hace agradable la salud; el hambre la saciedad; la fatiga el reposo.
  • Ningún hombre pisa dos veces el mismo río, porque no es el mismo río y él no es el mismo hombre.
  • No hay nada permanente excepto el cambio.
  • Todo cambia, nada es.
  • Sé prudente. Lo mejor en todo es escoger la ocasión.
  • Si añades un poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho.
  • La verdad no cambia porque sea o no sea creída por la mayoría de las personas.
  • Defiende tu derecho a pensar, incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.
  • Para conseguir algún resultado en la vida es preciso tener paciencia, aburrirse, hacer y deshacer, volver a empezar y seguir de nuevo, sin que un impulso de cólera o un arrebato de la imaginación vengan a detener o desviar el trabajo diario.
  • Hay, de hecho, dos cosas, ciencia y opinión; la primera engendra conocimiento, la segunda ignorancia.
  • Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.
  • Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.
  • El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
  • Todo el secreto de la vida es estar interesado en una cosa profundamente y en otras tantas un poco.
  • A los que mucho desean les falta mucho.
  • A la gente triste le disgusta la feliz, tanto como la feliz aborrece la triste; los que son rápidos de pensamiento se ponen nerviosos con los calmados, así como los desocupados no pueden soportar a los que siempre están ocupados.
  • Carpe diem, quam minimum credula postero (Aprovecha el día, no confíes en el mañana).
  • Borra muchas veces, si quieres escribir cosas que sean dignas de ser leídas.
  • Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas.
  • Existe una distinción entre lo que se puede llamar un problema y lo que puede considerar un ejercicio. Este último sirve para entrenar al en alguna técnica o procedimiento, y requiere poco o ningún original. A diferencia de un ejercicio, un problema, si es apropiado para nivel, debe requerir pensamiento por parte del estudiante. Es imposible exagerar la importancia de los problemas en las matemáticas. Es por medio de los problemas que las matemáticas se desarrollan y se levantan por sí mismas. Cada nuevo descubrimiento en matemáticas es el resultado de un intento de resolver algún problema.
  • Nuestro problema como sociedad es que no conversamos. No conversamos porque tenemos ideologías, estamos aferrados a cierto modo de pensar y no reflexionamos.
  • La ciencia es la organización del conocimiento, pero la sabiduría es la organización de la vida.
  • El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
  • La lectura de todos los buenos libros es como una conversación con las mejores mentes de los siglos pasados.
  • Nunca discutas con un idiota. La gente podría no notar la diferencia.
  • Obra siempre de forma que tu conducta pudiera servir de principio a una ley universal.
  • Reglas para la felicidad: algo que hacer, alguien a quien amar, algo que esperar.
  • Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.
  • Ser es hacer.
  • Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él.
  • Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros.
  • El compromiso ciego con una teoría no es una virtud intelectual: es un crimen intelectual.
  • Hay una regresión infinita en las pruebas; por lo tanto, las pruebas no prueban. Debes darte cuenta de que probar es un juego, que se juega mientras lo disfrutas y que se detiene cuando te cansas.
  • La formación científica, atomizada de acuerdo con técnicas distintas y separada, ha degenerado en entrenamiento científico. No hay que sorprenderse de que ello desanime a las mentes críticas.
  • Un día mi abuelo me dijo que hay dos tipos de personas: las que trabajan, y las que buscan el mérito. Me dijo que tratara de estar en el primer grupo: hay menos competencia ahí.
  • El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápidamente que la sociedad en sabiduría.
  • Las normas establecidas con razón y con justicia, pueden dejar de ser útiles al cambiar las circunstancias, pero al permitir que continuen vigentes por la fuerza de la inercia, entonces, no sólo es justo, sino también útil, quebrantar aquellas que nos anuncian el hecho de que son inútiles, o incluso realmente perjudiciales.
  • Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que está bien.
  • Tal vez la felicidad sea esto: no sentir que debes estar en otro lado, haciendo otra cosa, siendo alguien distinto.
  • Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
  • Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento.
  • Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.
  • Una colección de bellas máximas es un tesoro más apreciable que las riquezas.
  • Cada elección tiene su anverso, es decir, una renuncia, por lo que no hay diferencia entre el acto de elegir y el acto de renunciar.
  • Renunciar a las cosas es menos difícil de lo que se cree: todo estriba en empezar. Una vez que has logrado prescindir de algo que creías esencial, adviertes que puedes pasarte también sin alguna otra cosa, y luego aún sin otras muchas cosas.
  • La vida es como un viaje por la mar: hay días de calma y días de borrasca; lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
  • He aquí el gran error de siempre: imaginar que los seres humanos piensan lo que dicen.
  • Usted podrá saber lo que dijo pero nunca lo que el otro escuchó.
  • La lectura es como el alimento; el provecho no está en proporción de lo que se come, sino de los que se digiere.
  • Los errores son los umbrales del descubrimiento.
  • Del pasado no hay que recordar nada más que lo placentero.
  • La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.
  • Prefiero caminar con una duda que con un mal axioma.
  • Lo consiguieron porque no sabían que era imposible.
  • No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría.
  • Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estas muriendo de ganas de hablarle de tí.
  • Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.
  • El objetivo principal de la educación es crear hombres capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que han hecho otras generaciones, hombres creativos, inventivos y descubridores.
  • Inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer.
  • A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
  • Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
  • Cada día veo más claro que todo lo que no aporta nada al alma no es digno de ocupar el tiempo.
  • Es una previsión muy necesaria comprender que no es posible preverlo todo.
  • Es verdaderamente libre aquel que desea solamente lo que es capaz de realizar y que hace lo que le agrada.
  • Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
  • Aquello que cada uno de nosotros es, en cada momento de su vida, es la suma de sus elecciones previas.
  • Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.
  • Deberíamos adquirir el coraje de no ser como todo el mundo.
  • Existe mucha gente en el mundo que está en un infierno porque depende excesivamente del juicio de los demás.
  • Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
  • Lo que hace o deshace a un hombre no es lo que la gente piensa de él, sino lo que él piensa de sí mismo.
  • Si te sientes solo cuando estás solo, estás mal acompañado.
  • Somos nuestras elecciones.
  • La clave de una vida feliz es alcanzar metas de las que te sientas orgulloso y un propósito que cumplir.
  • La capacidad de observar sin evaluar es la forma más alta de inteligencia.
  • Vivimos en una isla de conocimiento rodeada por un mar de ignorancia. A medida que nuestra isla de conocimiento crece, también lo hace la costa de nuestra ignorancia.
  • La incertidumbre es la única certeza que existe, y saber cómo vivir con la inseguridad es la única seguridad.
  • Vivimos en una isla rodeada de un mar de ignorancia. A medida que nuestra isla del conocimiento crece, también crece la costa de nuestra ignorancia.
  • La clave del problema reside en identificar el problema.
  • Una de las muchas ironías de la era moderna es el triunfo de la sinrazón sobre la razón en nombre de la razón.
  • El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. Cada acontecimiento es un recordatorio.
  • En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
  • Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande, escribí feliz. Me dijeron que yo no entendía la pregunta. Les dije que no entendían la vida.
  • La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes.
  • Cuando un hombre dice que no quiere hablar de algo suele significar generalmente que no puede pensar en nada más.
  • De todos los animales la creación, el hombre el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir.
  • Un alma triste puede matarte más rápido, mucho más rápido, que un germen.
  • Aprendemos a hacer algo haciéndolo. No existe otra manera.
  • Es tan ciego porque sólo ve lo que quiere ver.
  • La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.
  • El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento.
  • La lectura proporciona a la mente sólo materiales de conocimiento; es pensar lo que hace que lo que leemos sea nuestro.
  • Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.
  • Somos como los camaleones, tomamos nuestro tono y el color de nuestro carácter moral de aquellos que están a nuestro alrededor.
  • Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión.
  • La dificultad no reside en las nuevas ideas, sino en escapar de las viejas.
  • Lo inevitable rara vez sucede, es lo inesperado lo que suele ocurrir.
  • La soledad es a veces la mejor compañía, y un corto retiro trae un dulce retorno.
  • La tendencia general del mundo es convertir a la mediocridad en el poder dominante sobre la humanidad.
  • Los únicos que son felices son los que tienen sus mentes fijas en algún objeto que no sea su propia felicidad.
  • Después del egoísmo la principal causa de una vida insatisfactoria es la falta de cultivo intelectual.
  • Que nadie apacigüe su consciencia con la ilusión de que no hace ningún daño al no tomar parte y no formarse una opinión. Los hombres malvados no necesitan nada más para alcanzar sus fines, que hombres buenos que los miren y no hagan nada.
  • Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.
  • Es fácil tocar un instrumento musical: todo lo que tienes que hacer es tocar la tecla correcta en el momento adecuado y el instrumento suena.
  • Lo que he logrado ha sido gracias al trabajo y la práctica, cualquier persona con un don natural tolerable y capacidad, también puede lograrlo.
  • Trabajo incesante, análisis, reflexión, escritura, autocorrección interminable, ese es mi secreto.
  • Con el conocimiento se acrecientan las dudas.
  • Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro.
  • El hombre siempre aspira a lo que no es.
  • El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre, escéptico; y el viejo, místico.
  • El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
  • En cuanto confíes en ti mismo, sabrás cómo vivir.
  • Entrégate a la actividad poco a poco y se irá levantando el ánimo, pero no descanses ni vuelvas atrás.
  • Hablar es una necesidad, escuchar es un arte.
  • Hay quien porque golpea la pared con un martillo, se cree que clava clavos.
  • La actividad es lo que hace feliz al hombre.
  • Las personas ven en el mundo lo que llevan en su corazón.
  • Lo más importante en este mundo no es donde estamos, sino en qué dirección nos movemos.
  • Lo importante no es hacer cosas nuevas, sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes.
  • Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen.
  • Muchos odian la soledad porque no se soportan a sí mismos.
  • Nada hay más terrible que una ignorancia activa.
  • Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo.
  • No hay nada más espantoso que la ignorancia en acción.
  • No importa las vueltas que dé el hombre ni lo que emprenda, que siempre regresará al camino que en su día la naturaleza predeterminó para él.
  • Pensar es fácil. Actuar es difícil. Pero actuar de acuerdo con lo que piensas es lo más difícil del mundo.
  • Por qué buscar conspiraciones cuando la estupidez puede explicar tantas cosas.
  • Quien produce con alegría y se alegra de lo producido es feliz.
  • Sabemos con precisión sólo cuando sabemos poco, pues con el conocimiento crece la duda.
  • Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.
  • Sea lo que sea que puedas o sueñes que puedas, comiénzalo. El atrevimiento posee genio, poder y magia. Comiénzalo ahora.
  • Si califico de malo a lo que es malo, ¿qué habré ganado con eso? Por otra parte, si tacho de malo a lo que es bueno, acabaré causando un gran perjuicio. Quien quiera obrar adecuadamente, no deberá criticar nunca nada ni preocuparse de lo que esté mal, sino limitarse a hacer bien las cosas. De lo que se trata no es de destrozar, sino de construir algo que le procure un gozo intachable a la humanidad.
  • Si no pretendiéramos saber todo con tanta exactitud puede que conociéramos mejor las cosas.
  • Todos los días deberíamos oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas.
  • Todos tenemos tiempo más que suficiente, si supiéramos aprovecharlo bien.
  • Trata a un ser humano tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.
  • Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.
  • Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría.
  • No hay nada constante en el mundo, salvo la inconstancia.
  • ¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!
  • Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se equivocó, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer.
  • Aristóteles ha escrito que el origen de la filosofía era el asombro. Usted mira algo y no comprende, entonces comienza a hacer filosofía.
  • Buscar la serenidad me parece una ambición más razonable que buscar la felicidad. Y quizás la serenidad sea una forma de felicidad.
  • Cualquier vida, por larga y complicada que sea, en realidad consiste en un solo momento: el momento en que un hombre sabe para siempre quién es.
  • La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
  • En cuanto al fracaso y la fama, me parecen irrelevantes y no me preocupan. Lo que quiero ahora es la paz, el placer del pensamiento y de la amistad. Y aunque parezca demasiado ambicioso, la sensación de amar y ser amado.
  • Los españoles siempre están pensando en la envídia. Para decir que algo es bueno dicen: “Es envidiable”.
  • Maestro no es el que se aplica a la tarea de enseñar cosas, porque una enciclopedia, en tal caso, sería mejor. El maestro no enseña cosas sino una manera de tratar con las cosas, una manera de tratar con el incesante universo.
  • No me duele la soledad: bastante esfuerzo es tolerarse a uno mismo y a sus manías.
  • Noto que estoy envejeciendo, un síntoma inequívoco es el hecho de que no me interesan o sorprenden las novedades, acaso porque advierto que nada esencialmente nuevo hay en ellas y que no pasan de ser tímidas variaciones.
  • Nuestra cobardía y nuestra desidia tienen la culpa de que el mañana y el ayer sean iguales.
  • Nuestro vivir es una serie de adaptaciones, vale decir, una educación del olvido.
  • Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
  • Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
  • Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
  • Si un loco se obstinara durante mucho tiempo en lanzar piedras a la Luna, no alcanzaría, naturalmente, el blanco apetecido, pero acabaría por ser un hondero excepcional.
  • He perdido mis certidumbres pero conservo mis ilusiones.
  • Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
  • Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a una carro, … Ellos pensarán; bueno, al menos no nos ha degollado.
  • La mayoría de las personas no llegamos a ser lo que podríamos ser. Porque el desarrollo no es ser tanto o mejor que los otros, sino todo lo que uno pueda llegar a ser. Casi nadie, yo el primero, llega a todo lo que pueda ser. Todavía soy aprendiz de mí mismo.
  • La vida es una navegación difícil sin una buena brújula.
  • Mi pedagogía siempre se reducía a dos palabras: amor y provocación.
  • Enseñar es aprender dos veces.
  • El motivo no existe siempre para ser alcanzado, sino para servir de punto de mira.
  • Las palabras son como el vidrio; oscurecen todo aquello que no ayudan a ver mejor.
  • Los que nunca varían de opinión se aman a sí mismos más que a la verdad.
  • Quien cambia felicidad por dinero no podrá cambiar dinero por felicidad.
  • La técnica es el esfuerzo para ahorrar esfuerzo.
  • No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa.
  • Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión.
  • Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.
  • El caos no es más que el orden esperando ser descifrado.
  • El mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad.
  • En la comunicación directa intervienen la mirada, el olor. En una carta puede caer una lágrima, pero el correo electrónico no puede ir acompañado de emociones. Los hombres terminarán encerrados en una habitación con pantalla, comunicando con todo el mundo pero solos.
  • Escribo para intentar comprender, y porque no tengo nada mejor que hacer.
  • ¡Hay un dicho que es tan común como falso: El pasado, pasado está, creemos. Pero el pasado no pasa nunca, si hay algo que no pasa es el pasado, el pasado está siempre, somos memoria de nosotros mismos y de los demás…
  • He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro.
  • La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.
  • La esperanza nunca ha sido de fiar.
  • La hora de las verdades terminó. Vivimos en el momento de la mentira universal. Nunca se mintió tanto. Vivimos una mentira todos los días.
  • La peor ceguera es la mental, que hace que no reconozcamos lo que tenemos delante.
  • Las energías vuelven siempre cuando la esperanza vuelve.
  • Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal.
  • Lo difícil no es vivir con las personas, lo difícil es comprenderlas.
  • Lo malo no es tener opinión; lo malo es tenerla sin saber de qué se habla.
  • Lo peor es que se está armando un sistema en el que las pequeñas cosas son las que ocupan los espacios, la información y la preocupación de la gente. Los grandes temas aparecen entonces diluidos, por detrás, y no los vemos.
  • Los cerebros están llenos de palabras que viven en paz y en armonía con sus contrarias y enemigas. Por eso la gente hace lo contrario de lo que piensa creyendo pensar lo que hace.
  • Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
  • Nuestra mayor tragedia es no saber qué hacer con nuestras vidas.
  • Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El mejor arrepentimiento es sencillamente cambiar.
  • Sólo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes.
  • Cuanto más claro y bonito sea el programa, más rápido se ejecutará. Y si no lo hace, será fácil hacerlo rápido.
  • Cada uno acepta lo que va descubriendo de sí mismo en las miradas de los demás, se va formando en la convivencia, se confunde con el que suponen los otros y actúa de acuerdo con lo que se espera de ese supuesto inexistente.
  • La mafia tiene vocación de Estado y el Estado tiene vocación de mafia. En ese ir y venir, no es raro que se encuentren.
  • El mayor asesino de la vida es la prisa, el deseo de llegar a las cosas antes del tiempo correcto, lo que significa excederlas.
  • En la soledad no se encuentra más que lo que a la soledad se lleva.
  • Mis únicas dos armas: tiempo y silencio.
  • Si te dan un papel pautado, escribe por detrás.
  • Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
  • La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.
  • Las personas que quieren seguir reglas me divierten, puesto que en la vida únicamente existe la excepción.
  • La discordia empieza siempre por una extrema simplificación de las cosas.
  • Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?
  • ¿Por qué desear que los minutos y los años vuelvan cuando sabemos que no lo harán jamás? ¿Para qué sirve la melancolía? Nos pasamos la mitad de la vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo.
  • La ciencia, muchacho, está hecha de errores; pero de errores que conviene cometer, porque conducen poco a poco a la verdad.
  • En filosofía son más esenciales las preguntas que las respuestas.
  • La opinión dominante es la opinión de la clase dominante.
  • Las ideas dominantes de una época siempre fueron sólo las ideas de una clase dominante.
  • El verdadero objetivo del maestro debe ser impartir una apreciación del método y no un conocimiento de los hechos.
  • El futuro está abierto. Todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino más bien luchar por un mundo mejor.
  • Es imposible hablar de tal manera que no se pueda ser mal interpretado.
  • La ignorancia no consiste en la ausencia de conocimientos sino en rehusar adquirirlos.
  • Ningún argumento racional tendrá un efecto racional en un hombre que no quiere adoptar una actitud racional.
  • Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita.
  • Si somos absolutamente tolerantes, incluso con los intolerantes, y no defendemos la sociedad tolerante contra sus asaltos, los tolerantes serán aniquilados y junto con ellos la tolerancia.
  • ¿Qué es lo que más quiero hacer? Esto es lo que no debo dejar de preguntarme ante las dificultades.
  • Es un buen ejercicio matutino para los científicos descartar una hipótesis cada día antes del desayuno. Le mantiene joven.
  • La ventaja de ser inteligente es que así resulta más fácil pasar por tonto. Lo contrario es mucho más difícil.
  • Deja de pensar, y termina con tus problemas.
  • Conocer a los demás es inteligencia; conocerte a ti mismo es la verdadera sabiduría. Dominar a otros es fuerza; el dominio de sí mismo es verdadero poder.
  • Conténtate con lo que tienes; alégrate de cómo son las cosas. Cuando te das cuenta de que no te falta nada, el mundo entero te pertenecerá.
  • El hombre corriente cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.
  • El mejor luchador nunca se enfada.
  • El que camina a grandes zancadas no irá muy lejos.
  • El que sabe que suficiente es suficiente siempre tendrá suficiente.
  • El sabio actúa sin hacer nada.
  • El sabio brega todo el día sin dejar el trabajo duro. No obstante, haciendo esto, permanece en el estado de tranquilidad perfecta.
  • El sabio siempre gana, porque no compite.
  • El tiempo es una cosa creada. Decir que no tengo tiempo es como decir “no quiero”.
  • Grandes actos se componen de pequeñas obras.
  • Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y haz las grandes cosas mientras son pequeñas. El agua es suave y dócil. Pero mina y corroe lo duro. En el vencimiento de lo duro, ella no tiene iguales. Lo suave y lo tierno vencen a lo duro y lo grosero.
  • Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes.
  • No hacer nada es mejor que estar ocupado sin hacer nada.
  • No hay que verter agua en un vaso lleno. Y no tiene ningún sentido afilar demasiado la hoja del cuchillo.
  • No valores las cosas difíciles de obtener, verás que nadie se entregará a la codicia.
  • Preocúpate por lo que otros piensen de ti y siempre serás su prisionero.
  • Proyecta lo difícil partiendo de donde aún es fácil.
  • Quien cree en sí mismo no tiene necesidad de convencer a los demás.
  • Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.
  • Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.
  • Si eres flexible, te mantendrás recto.
  • Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás feliz, estás viviendo en el presente.
  • Sin salir más allá de tu puerta, puedes conocer los asuntos del mundo. Sin espiar a través de las ventanas, puedes ver el Camino del Cielo. Cuanto más lejos vas, menos conoces. Así pues, el Sabio conoce sin viajar, ve sin mirar, y logra sin Actuar.
  • Sólo quien sabe cuándo es suficiente tendrá siempre bastante.
  • ¿Tienes la paciencia de esperar hasta que el lodo se asiente y el agua esté clara?
  • Un viaje de mil millas comienza con un solo paso.
  • Vigila tus pensamientos, se convierten en tus palabras; vigila tus palabras, se convierten en tus acciones; vigila tus acciones, se convierten en tus hábitos; vigila tus hábitos, se convierten en tu carácter; vigila tu carácter, se convierte en tu destino.
  • Sólo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es, no aprender de la experiencia.
  • Si esperas hasta que estemos listos, entonces esperaremos por el resto de nuestras vidas.
  • Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto.
  • Date cuenta de que todo está conectado con todo lo demás.
  • De vez en cuando desaparece, tómate un pequeño descanso, para que cuando vuelvas a tu trabajo tu juicio sea más acertado. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos, y la falta de armonía y la proporción es más fácil de ver.
  • El aprendizaje es lo único que la mente nunca agota, nunca teme y de lo que nunca se arrepiente.
  • El placer más noble es el júbilo de comprender.
  • El ser humano mira sin ver, escucha sin oír, toca sin sentir, come sin probar, se mueve sin fijarse en su cuerpo, inhala sin percatarse de los olores y fragancias y habla sin pensar.
  • La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
  • La sabiduría es hija de la experiencia.
  • La simplicidad es la máxima sofisticación.
  • Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van.
  • Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
  • Quien piensa poco, se equivoca mucho.
  • El descanso, la naturaleza, los libros, la música… tal es mi idea de la felicidad.
  • En cuanto sientas las cosquillas del amor propio que anteceden al deseo de contar algo de ti mismo, reflexiona. Guarda silencio.
  • Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego.
  • La felicidad no está en hacer lo que se quiere, sino en querer lo que se hace.
  • La palabra es la expresión del pensamiento y puede servir para unir o para separar a las personas; por eso hay que ser prudente con su uso.
  • La verdadera fuerza humana no reside en los estallidos de energía, sino en la calma indestructible.
  • Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
  • Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
  • Un hombre es como una fracción cuyo numerador corresponde a lo que él es, en tanto que el denominador es lo que cree ser. Cuanto más grande es el denominador, más pequeña es la fracción.
  • Exponer a los oprimidos la verdad sobre la situación es abrirles el camino de la revolución.
  • El mayor placer es la alegría de entender.
  • La simplicidad es la máxima sofisticación.
  • Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van.
  • Alicia se daba por lo general muy buenos consejos a sí misma, aunque rara vez los seguía.
  • “Alicia a través del espejo” (Alianza, 1983) p. 116
    • La cuestión, insistió Alicia, es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
    • La cuestión, zanjó Zanco Panco, es saber quién es el que manda,…, eso es todo.
  • El secreto, querida Alicia, es rodearse de personas que te alegren el corazón. Es entonces y sólo entonces que estarás en el país de las maravillas.
  • La única forma de lograr lo imposible es creer que sí es posible.
  • Por el contrario, si fuera así, podría ser; y si lo fuera, sería; pero como no lo es, no es. Eso es lógica.
  • Se quien era esta mañana cuando me levanté, pero creo que he debido cambiar varias veces desde entonces.
  • El mundo está lleno de pequeñas alegrías. El arte consiste en saber distinguirlas.
  • A veces es más importante descubrir lo que uno no puede hacer, que lo que sí puede.
  • Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.
  • El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.
  • El secreto de la alegría es conocer cómo disfrutar lo que tienes, y ser capaz de perder todo el deseo por cosas más allá de tu alcance.
  • Hay dos maneras de difundir la luz… ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.
  • La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura.
  • La vida está compuesta de insignificancias; el año de instantes y las montañas de granos de arena. Por lo tanto, no subestimes nada, por pequeño que te parezca.
  • Un placer como el de una conversación perfecta es necesariamente raro, porque los sabios rara vez hablan y los que hablan rara vez son sabios.
  • A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan los pensamientos.
  • La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos.
  • Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras.
  • Sorprendernos por algo es el primer paso de la mente hacia el descubrimiento.
  • Quien sabe hacer música la hace, quien sabe menos la enseña, quien sabe menos todavía la organiza, y quien no sabe la critica.
  • La abstracción prematura es tan mala como la optimización prematura.
  • Atribuimos al lugar y al tiempo algunos de nuestros defectos, mas éstos a cualquier sitio que nos traslademos nos han de acompañar.
  • Brevísima y agitadísima es la vida de aquellos que olvidan el pasado, descuidan el presente y temen el futuro.
  • Cada hombre es tan desgraciado como cree serlo.
  • Como el suelo, por rico que sea, no puede dar fruto si no se cultiva, la mente sin cultivo tampoco puede producir.
  • Decir lo que sentimos. Sentir lo que decimos. Concordar las palabras con la vida.
  • Desdichado es el que por tal se tiene.
  • Disfruto aprendiendo para poder luego enseñar.
  • El ataque de las contrariedades no trastorna el espíritu del hombre fuerte: se mantiene en su posición y cuanto le sucede lo acomoda a su estilo de vida, pues es más poderoso que sus circunstancias.
  • El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios.
  • El no examinar nuestra vida es lo que nos endurece en el mal. En realidad, pocas veces pensamos en lo que hemos de hacer; pero no pensamos nunca en lo que hemos hecho, aunque el consejo del comportamiento futuro resulte de la vida pasada.
  • El temor moderado mantiene el control sobre los espíritus, pero, cuando es constante, intenso y apunta a medidas extremas, provoca la audacia de los que están sojuzgados y los convence de que hay que intentarlo todo.
  • Elige por maestro aquél a quien admires, más por lo que en él vieres que por lo que escuchares de sus labios.
  • En cuanto el hombre busca una parte de él fuera de sí mismo, cae bajo la esclavitud de la fortuna.
  • Enseñando aprendemos.
  • Es menester consagrarse a los estudios y a los autores de la sabiduría, a fin de aprender sus descubrimientos y andar en busca de lo que ellos no descubrieron: así es como el alma falta de redención se afirma en la libertad, escapa a la más miserable servidumbre.
  • Es propio de un alma grande menospreciar lo grandioso y preferir la moderación a la desmesura.
  • ¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
  • Hace falta una vida para aprender a vivir.
  • Hasta que empezamos a prescindir de ellos, no nos damos cuenta de lo innecesarias que son muchas cosas. Los hemos estado usando no porque los necesitáramos sino porque los teníamos.
  • Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
  • La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.
  • La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.
  • La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste.
  • La vida es como una leyenda, no importa que sea larga, sino que esté bien narrada.
  • Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
  • Lee siempre autores reconocidos y, si en alguna ocasión te agradare recurrir a otros, vuelve luego a los primeros.
  • Lo importante no es qué soportas, sino de qué manera.
  • Lo que sí te recomiendo es que no te hagas desgraciado antes de tiempo, ya que tal vez no lleguen nunca aquellos males que has tenido por inminentes, y la realidad es que aún no han llegado.
  • Los hombres aprenden mientras enseñan.
  • Mientras esperamos la vida, la vida pasa.
  • Muchas veces lo que no se halla cuando se busca, sale al encuentro cuando no se busca.
  • Muy pocos aciertan antes de errar.
  • Nada impide tanto la curación como el cambio frecuente de remedios.
  • Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por consentimiento de muchos, y el seguir los ejemplos más numerosos, rigiéndonos, no por la razón, sino por la imitación de los demás.
  • No es la dificultad lo que impide que nos arriesguemos, sino que toda la dificultad viene de no arriesgarnos.
  • No es pobre el que tiene poco, sino el que ambiciona más.
  • No es posible que viva feliz quien no dirige sus ojos más que a sí mismo y todo lo refiere a la propia utilidad.
  • No es que tengamos poco tiempo, sino que desperdiciamos mucho. La vida, si sabes usarla, es larga.
  • No está en ningún lugar quien está en todas partes.
  • No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
  • No puede vivir felizmente aquel que sólo se contempla a sí mismo, que lo refiere todo a su propio provecho: has de vivir para el prójimo, si quieres vivir para ti.
  • No sé si realizaré progresos; pero prefiero la falta de éxito a la falta de fe.
  • Nos perdemos por el ejemplo de los demás; nos curaremos sólo con que nos separemos del montón.
  • Nunca es tan sabrosa la fruta como cuando se llega al final de la cosecha.
  • Para Epicuro son dos los bienes de que está compuesta la suprema felicidad: la ausencia de dolor en el cuerpo y de perturbación en el espíritu.
  • Para ser felices se necesita eliminar dos cosas: el temor a un mal futuro y el recuerdo de un mal pasado.
  • Pesa las opiniones, no las cuentes.
  • Por esto, querido Lucilio, es menester que sigamos la vía que nos ha prescrito la Naturaleza, sin apartarnos nunca de ella. Para los que la siguen, toda cosa es fácil y expedita; para los que se obstinan en ir contra ella, la vida no es otra cosa que remar contra la corriente del agua.
  • Quien pretenda disparar una saeta tiene que saber en dónde se propone hacer blanco; entonces podrá apuntar y dirigir el tiro: nuestras decisiones fallan porque no sabemos a dónde apuntamos.
  • Quizás suceda lo peor, quizás no, hasta entonces, espera cosas mejores.
  • Sea esta la regla de nuestra vida: decir lo que sentimos, sentir lo que decimos. En suma, que la palabra vaya de acuerdo con los hechos.
  • Si un hombre no sabe hacia qué puerto navega, ningún viento es favorable.
  • Si quieres que te diga la verdad, no creo que exista para el hombre otra calamidad sino la de pensar que existe en el mundo alguna cosa que para él es una calamidad.
  • Sin estudiar enferma el alma.
  • Más numerosas son las cosas que nos asustan que las que verdaderamente nos atormentan, pues a menudo nos hace sufrir más la aprensión que la realidad.
  • Quien pretenda disparar una saeta tiene que saber en dónde se propone hacer blanco; entonces podrá apuntar y dirigir el tiro: nuestras decisiones fallan porque no sabemos a dónde apuntamos. A quien no sabe hacia qué puerto se encamina, ningún viento le será bastante propicio.
  • Todos nos transformaríamos si nos atreviéramos a ser lo que somos.
  • Un hombre que sufre antes de lo necesario, sufre más de lo necesario.
  • Un lugar austero robustece el vigor del alma.
  • Una de las causas de nuestros males es que vivimos por imitación y en lugar de gobernarnos por la razón nos dejamos conducir por lo que es costumbre.
  • El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.
  • No hay dicha alguna fuera de ti mismo; debes creártelo todo dentro de ti; sólo en el mundo ideal encontrarás alegría.
  • Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo.
  • De lo que no se puede hablar hay que callar.
  • El que hoy en día enseña filosofía da al otro alimentos no para complacerle, sino para modificar su gusto.
  • La solución a los problemas que ves en tu vida es vivir en tal forma que desaparezca lo problemático.
  • Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.
  • No busquéis el significado, buscad el uso.
  • El mundo llama locos a quienes no afecta la locura colectiva.
  • Debes de estar dispuesto a ser un principiante cada una de tus mañanas.
  • Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.
  • Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.
  • Debes ser el cambio que deseas ver en el mundo.
  • En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.
  • La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores.
  • La vida es como un espejo: si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
  • Nadie puede herirme sin mi permiso.
  • Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.
  • El hombre a menudo se convierte en lo que él cree que es. Si sigo diciéndome que no puedo hacer cierta cosa, es posible que termine realmente siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario, si tengo la creencia de que puedo hacerlo, seguramente tendré la capacidad de hacerlo.
  • El hombre es producto de sus pensamientos: se convierte en lo que piensa.
  • Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
  • Si está en armonía lo que piensas, lo que dices y lo que haces entonces encontraras la alegría tan deseada.
  • Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.
  • Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre.
  • Es preferible el riesgo de una mala decisión al terror de la indecisión.
  • Quien quiera alcanzar la perfección humana, debe estudiar primero la Lógica, después las distintas ramas de las Matemáticas en su orden correcto, luego la Física, y por último la Metafísica.
  • El enemigo de un español es siempre otro español. Al español le gusta tener libertad de decir y pensar lo que se le antoja, pero tolera difícilmente que otro español goce de la misma libertad, y piense y diga lo contrario de lo que él. El blanco de su impaciencia, de su cólera y enemistad es otro español. Otro español quien le hace tascar el freno, contra quien busca el desquite. ¿El desquite de qué ofensa? La ofensa de pensar contrariamente.
  • Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio.
  • A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas.
  • El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino en tener nuevos ojos.
  • El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.
  • El único paraíso es el paraíso perdido.
  • Mi destino ya no es un lugar, sino una nueva forma de ver.
  • En los tiempos de mi abuela nada se echaba a la basura. Tampoco la experiencia. Un beso era casi único en la vida y se atesoraba. El dolor se guardaba con rigor para no olvidarlo. Así aprendieron de él. En los tiempos míos todo se consume, se rompe, se desecha.
  • Acostúmbrate a prestar atención a lo que dice otra persona y, en la medida de lo posible, procura entrar en su mente. Por lo general, primero hay que aprender muchas cosas antes de poder juzgar la acción de otro con conocimiento.
  • Acuérdate de esto siempre: para vivir felizmente basta con muy poco.
  • Comenzar es la mitad del trabajo, comienza nuevamente con la mitad restante, y habrás terminado.
  • Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar, pensar, disfrutar, amar.
  • Cuánto tiempo ahorra el que no se da la vuelta para ver lo que su vecino hace, dice o piensa.
  • Deberás de convertirte en un anciano con la suficiente antelación si deseas ser un viejo mucho tiempo.
  • El alma se tiñe del color de los pensamientos.
  • El que vive en armonía consigo mismo vive en armonía con el Universo.
  • El talento, si no nacemos con él, se vuelve algo imposible de obtener.
  • El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino escapar de formar parte de los insensatos.
  • El universo es cambio; nuestra vida es lo que hacen nuestros pensamientos.
  • El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele.
  • Elige tus batallas sabiamente, no todas las cosas merecen tu tiempo y energía.
  • En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.
  • Es ridículo no intentar evitar tu propia maldad, lo cual es posible, y en cambio intentar evitar la de los demás, lo cual es imposible.
  • Estamos demasiado acostumbrados a atribuir a una sola causa lo que es el producto de varias, y la mayoría de nuestras controversias proceden de eso.
  • Hace falta muy poco para tener una vida feliz; está todo dentro de ti, en tu forma de pensar.
  • Haz cada cosa en la vida como si fuera lo último que hagas.
  • La felicidad de los que quieren ser populares depende de los demás. La felicidad de los que buscan placer fluctúa con el humor que está fuera de su control. Sin embargo, la felicidad de los sabios viene de sus actos.
  • La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.
  • La mayoría de lo que hacemos y decimos no es esencial. Si lo puedes eliminar ganarás tiempo y tranquilidad. Pregúntate en todo momento, ¿es esto necesario?
  • La perfección del carácter es la siguiente: vivir cada día como si fuera el último, sin prisa, sin apatía, sin pretensión.
  • La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa.
  • La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia.
  • La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella.
  • Lo que no beneficia al enjambre, tampoco beneficia a la abeja.
  • Los hombres fueron hechos los unos para los otros, así que, instrúyelos o sopórtalos.
  • No lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad.
  • No sueñes con las cosas que no tienes, más bien reconoce las bendiciones de las cosas que sí posees. Luego, recuerda agradecido cómo estarías de ansioso si tus posesiones no fueran tuyas.
  • No tiene sentido enfadarse por cosas que no puedes controlar.
  • Nunca deja de sorprenderme: todos nos queremos más a nosotros mismos que a los demás, pero nos importan más sus opiniones que las nuestras.
  • Quien vive en armonía consigo mismo, vive en armonía con el universo.
  • Se necesita muy poco para tener una vida feliz; todo está dentro de ti, en tu forma de pensar.
  • Si estás molesto por una causa externa, el dolor no se debe a la causa en sí misma, sino al valor que tú le das. Y tienes el poder de revocar ese valor.
  • Si logras separar, de lo que al parecer te aflige, la opinión que te haces de ello evitarás muchos sufrimientos.
  • Si no es correcto, no lo hagas, si no es verdad, no lo digas.
  • Siempre que te veas obligado por las circunstancias como a sentirte confuso, retorna a ti mismo rápidamente y no te desvíes fuera de tu ritmo más de lo necesario. Pues serás bastante más dueño de la armonía gracias a tu continuo retornar a la misma.
  • Todo aquello que nos preocupe nos tendrá controlados.
  • Todo es efímero: el recuerdo y el objeto recordado.
  • Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.
  • Tú tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto y encontrarás la fuerza.
  • Siempre recuerda que tú eres único. Absolutamente igual que todos los demás.
  • Muy pronto en la vida es demasiado tarde.
  • En todas las épocas hay personas que no piensan como los demás. Es decir, que no piensan como los que no piensan.
  • Hay tres líneas en la biografía de todo ser humano. Son tres líneas sinuosas, perdidas al infinito, constantemente próximas y divergentes: … lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser y lo que fue.
  • Lo mejor para las turbulencias del espíritu, es aprender. Es lo único que jamás se malogra. Puedes envejecer y temblar, anatómicamente hablando; puedes velar en las noches escuchando el desorden de tus venas, puede que te falte tu único amor y puedes perder tu dinero por causa de un monstruo; puedes ver el mundo que te rodea, devastado por locos peligrosos, o saber que tu honor es pisoteado en las cloacas de los espíritus más viles. Sólo se puede hacer una cosa en tales condiciones: aprender.
  • Sabía que tanto el bien como el mal son cosas rutinarias, que lo temporal se prolonga, que lo interior se filtra al exterior y que a la larga la máscara se convierte en rostro.
  • Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.
  • Cuanto más viejo te vuelves, más sientes que debes disfrutar el presente; es un regalo precioso, comparable a un estado de gracia.
  • Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender.
  • Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos.
  • Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas.
  • Cuando por fin conocíamos las respuestas entonces cambiaron las preguntas.
  • La perfección es una pulida colección de errores.
  • No, no sufro de amnesia, sólo me acuerdo de lo bonito y de lo que quiero acodarme. Se llama memoria selectiva y es muy saludable tenerla.
  • No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento.
  • De todos los enemigos de la educación, uno de los peores es el pedagogo que asegura que el modo de enseñar es más importante que lo que se enseña.
  • Hay que educar a la gente. No basta saber que a la tía María le fue bien con el acupunturista o con el homeópata, porque el efecto placebo siempre está en la cabecera de los enfermos. Y no sólo de los enfermos, sino también de los votantes.
  • Hay que formar cerebros porque solamente el cerebro bien formado puede, no solamente usar la técnica existente, sino mejorarla con ideas nuevas y originales gracias a su curiosidad y a que está investigando. Si se insiste con la misma información a la gente, en lugar de cultivar su curiosidad, terminará por aburrirse.
  • Para poder aprender algo nuevo y útil debemos usar filtros; es decir, debemos ignorar la mayor parte de la información que recibimos. O sea, hay que ignorar mucho para llegar a saber algo. Paradójico pero cierto.
  • Si bien uno está contento de pertenecer a una red cultural, llega un momento en que se necesita más tiempo para la reflexión. De lo contrario, ésta es superficial, demasiado rápida, sin tiempo para asimilar, criticar, sopesar. Hace falta más tiempo para ensimismarse, para reflexionar en silencio y soledad.
  • Sólo los fanáticos odian a las personas tanto como las doctrinas. Uno puede ser intolerante con las teorías falsas, pero tolerante con quienes las sustentan, a condición de que no medren con ellas.
  • Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.
  • Buenos amigos, buenos libros y tener una conciencia tranquila: esta es la vida ideal.
  • Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
  • Dale a cada día la oportunidad de convertirse en el mejor día de tu vida.
  • Dentro de veinte años, estarás más decepcionado por lo que no hiciste que por lo que hiciste. Explora, sueña y descubre.
  • El secreto para salir adelante es empezar.
  • Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados.
  • He tenido muchas preocupaciones en mi vida, la mayoría de las cuales nunca han ocurrido.
  • La mejor manera de animarte a ti mismo es tratar de animar a alguien más.
  • La verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira.
  • La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer.
  • Los dos días más importantes en tu vida son el día en que naces, y el día en que encuentras por qué.
  • Nunca discutas con un ignorante, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia.
  • Nunca intentes enseñar a un cerdo a cantar. Te hará perder el tiempo y molestará al cerdo.
  • Todo lo que necesitas en esta vida es ignorancia y confianza, y entonces el éxito es seguro.
  • Un pesimista es un optimista bien informado.
  • La gente me agota. Paso días y días por mi cuenta sin ningún contacto humano. Por eso abrazo el silencio y la soledad.
  • La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria.
  • Sólo hay mundo donde hay lenguaje.
  • Aunque mañana fuera el día del fin del mundo, yo plantaría manzanos en el día de hoy.
  • Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
  • Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan.
  • Hablar con la gente constituye ahora mismo una molestia que me alegra mucho poder evitar. La soledad es el único agarradero que tengo, mi mejor recurso, mi refugio. La soledad me beneficia: me da momentos espaciosos.
  • Nada contribuye a tranquilizar la mente como un propósito firme,un punto en el que pueda el alma fijar sus ojos intelectuales.
  • El malestar actual de la juventud no estriba en la oposición entre sueño y realidad, sino en la ausencia de sueños.
  • No hay maestro como el ejercicio.
  • El silencio es el sol que madura los frutos del alma.
  • La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada. Y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
  • No es la posesión de la verdad, sino el éxito que acompaña a la búsqueda de ella, lo que enriquece al buscador y le trae la felicidad.
  • Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud.
  • No hay sobre la tierra otra verdad más grande para el espíritu humano que esta gloriosa y humilde condición: el hombre arriesga su propia vida cada vez que elige y eso lo hace libre.
  • La gente olvidará lo que dijiste, también olvidará lo que hiciste, pero jamás olvidará cómo les hiciste sentir.
  • Nos deleitamos con la belleza de la mariposa, rara vez admitimos los cambios por los que ha pasado para alcanzar esa belleza.
  • Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia de actitud.
  • A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.
  • Cuando soy atacado por pensamientos sombríos, nada me ayuda tanto como correr hacia mis libros. Rápidamente me absorben y hacen desaparecer las nubes de mi mente.
  • Cuando me llevan la contraria, despiertan mi atención, no mi cólera; me ofrezco a quien me contradice, que me instruye. La causa de la verdad debería ser la causa común de uno y otro.
  • El que teme padecer, padece ya lo que teme.
  • El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
  • La señal más clara de la sabiduría es el gozo constante. Ama la vida, ama la belleza y la salud. Su tarea propia es saber usar esos bienes de manera mesurada, y saberlos perder con entereza. El alma, en efecto, se ensancha a medida que se llena.
  • La peor desgracia para nosotros es desdeñar aquello que somos.
  • La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.
  • Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron.
  • No existe el presente, y esto que llamamos presente no es sino la unión del futuro con el pasado.
  • No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma.
  • Nuestra opinión pone precio a las cosas.
  • No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo.
  • Yo no cito a otros más que para expresar mejor mi pensamiento.
  • Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero.
  • El lenguaje no es un mero instrumento de comunicación; es también un vehículo para la creación y difusión del poder.
  • No desprecio a los creyentes, no me parecen ni ridículos ni dignos de lástima, pero me parece desolador que prefieran las ficciones tranquilizadoras de los niños a las crueles certidumbres de los adultos. Prefieren la fe que calma a la razón que intranquiliza, aun al precio de un perpetuo infantilismo mental.
  • Observo que cuanto más progresa la técnica más propendemos al papanatismo.
  • Yo sólo soy yo cuando estoy solo.
  • Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
  • Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
  • Demasiada cordura puede ser una locura y la más loca de todas, ver la vida como es y no como debería ser.
  • El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa.
  • En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a la existencia.
  • En los ánimos encogidos nunca tuvo lugar la buena dicha.
  • No desees y serás el hombre más rico del mundo.
  • No hay libro tan malo que no tenga algo bueno.
  • Quien canta, sus males espanta.
  • Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
  • Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día.
  • Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas para remediarlas.
  • Hay personas que están tan llenas de sentido común que no les queda la más mínima grieta para su propio sentido.
  • Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento.
  • El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura.
  • El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él.
  • Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante.
  • La libertad no es un estado sino un proceso. Sólo el que sabe es libre. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura.
  • La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio.
  • Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será.
  • Nosotros somos los solitarios, y los solitarios todos se entienden entre sí. Sin hablarse, ni verse, ni siquiera conocerse. Me acompañan en mi soledad las soledades de los demás solitarios.
  • Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
  • Si una persona nunca se contradice a sí misma, debe ser que no dice nada.
  • Si no puedes formular una proposición de forma clara y sin ambigüedades, no la comprendes.
  • Las cosas no valen sino lo que se las hace valer.
  • El amor al estudio es la única pasión que dura tanto como la vida; todas las demás se desvanecen a medida que la vejez avanza.
  • El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no se me haya pasado después de una hora de lectura.
  • Queremos ser más felices que los demás, y eso es muy difícil, porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad.
  • Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
  • Creo que la gente pierde la capacidad de sorprenderse porque diariamente presencia desastres que suceden en todos lados.
  • El presente es una luz que palpita entre dos tinieblas.
  • Los más fuertes son aquellos que perdonan.
  • Tu hogar no es donde naciste; el hogar es donde todos tus intentos de escapar, cesan.
  • La mejor cura para el cuerpo es una mente tranquila.
  • Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
  • Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa.
  • Nunca interrumpas a tu enemigo mientras está cometiendo un error.
  • En cuanto vemos rotos nuestros sueños, nos consume la nostalgia por el tiempo en que bullían dentro de nosotros. Nuestra suerte transcurre en ese alternarse de esperanzas y nostalgias.
  • Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar.
  • La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.
  • Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos.
  • Antes que escribir, aprended a pensar.
  • Casi todos los hombres son esclavos, por la razón que los espartanos daban de la servidumbre de los persas, por no saber pronunciar la sílaba ‘no’. Saber pronunciar esa palabra y saber vivir solo son los dos únicos medios de conservar la libertad y el carácter.
  • Cuando en el mundo se desea agradar, hay que resignarse a dejarse enseñar muchas cosas, que se saben, por personas que las ignoran.
  • Cuando uno ha sido muy torturado, demasiado fatigado por la propia sensibilidad, cae en la cuenta de que hay que vivir al día, olvidar mucho y, en fin, enjugar la vida a medida que ésta se derrama.
  • De todas las jornadas, la más desaprovechada es aquella en que no hemos reído.
  • En los grandes asuntos, los hombres se muestran como les conviene, en los pequeños, tal como son en realidad.
  • La sociedad está integrada por dos grandes clases: los que tienen más cenas que apetito y aquellos que tienen más apetito que cenas.
  • Pasa con la felicidad como con los relojes, que los menos complicados son los que menos se estropean.
  • ¿Qué es un filósofo? Un hombre que opone la naturaleza a la ley, la razón a la costumbre, su conciencia a la opinión y su juicio al error.
  • Las matemáticas se escriben para los matemáticos.
  • La serenidad es el fruto de la incertidumbre aceptada.
  • Para que la idea más sutil se vuelva tonta, no es necesario que un tonto la exponga, basta que la escuche.
  • Todas las ideas tienen alguna realidad mientras estoy pensando en ellas. (…) Ellas iluminan el espíritu, o se le dan a conocer; algunas incluso lo asombran, o hacen que él las sienta, y todo ello de mil maneras distintas.
  • En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.
  • En todos los asuntos humanos uno nota, si los examina de cerca, que es imposible eliminar un inconveniente sin que surja otro.
  • La experiencia siempre ha demostrado que jamás suceden bien las cosas cuando dependen de muchos.
  • Quien controla el miedo de la gente, se convierte en el amo de sus almas.
  • Todos los hombres verán lo que pareces ser; sólo unos pocos sabrán quién eres.
  • Los jóvenes reclaman sobre todo profesores que vivan con pasión y con verdadero interés la disciplina que imparten.
  • Aprender a dudar es aprender a pensar.
  • Cuidemos las palabras y cuidémonos de ellas.
  • Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo…. del miedo al cambio.
  • Lo primero es curarnos de la intoxicación de las ideologías simplistas y simplificadoras.
  • Vivir es separarse de lo que fuimos para acercarnos a lo que seremos en el futuro.
  • Sé feliz durante este momento. Este momento es tu vida.
  • Cuando estoy de acuerdo con todos sospecho que estoy equivocado.
  • Cuanto más conservadoras son las ideas, más revolucionarios los discursos.
  • El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.
  • El único amor consecuente, fiel, comprensivo, que todo perdona, que nunca nos defrauda y que nos acompaña hasta la muerte es el amor propio.
  • Hoy día la gente conoce el precio de todo y el valor de nada.
  • La educación es una cosa admirable, pero es bueno recordar de vez en cuando, que nada que valga la pena saber puede ser enseñado.
  • La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.
  • La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cumplir los sueños de los demás.
  • Las pequeñas acciones de cada día hacen o deshacen el carácter.
  • No soy tan joven como para saberlo todo.
  • Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen.
  • Para la mayoría de nosotros la verdadera vida es la vida que no llevamos.
  • Pienso que es sano pasar tiempo a solas. Necesitas aprender a estar solo, y no ser definido por alguien más.
  • Ser natural es la más difícil de las poses.
  • Si usted me conoce basado en lo que yo era hace un año, usted ya no me conoce. Mi evolución es constante. Permítame presentarme de nuevo.
  • Sólo hay dos tragedias en la vida: una es no conseguir lo que uno quiere y la otra es conseguirlo.
  • Un cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada.
  • Vivimos en una época en la que ciertas cosas innecesarias son nuestras únicas necesidades.
  • En los campos ajenos, la cosecha siempre es más abundante.
  • Feliz es el hombre que ha roto las cadenas que lastiman la mente, y ha dejado de preocuparse de una vez por todas.
  • La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
  • Nada es más útil al hombre que aquellas artes que no tienen ninguna utilidad
  • Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
  • La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos sino de lo que somos.
  • Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.
  • Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.
  • El propósito del arte es limpiar el polvo de la vida diaria de nuestras almas.
  • Pero recuerda, la única persona que te acompaña toda la vida eres tú mismo. ¡Mantente vivo, hagas lo que hagas!.
  • Yo no busco, encuentro.
  • La literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación profunda entre dos seres humanos.
  • Cuando esperamos, los segundos son años y cuando recordamos, los años son segundos.
  • El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
  • La política es el arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe.
  • Un error pedagógico fatal es lanzar respuestas, como piedras, a las cabezas de aquellos que todavía no han formulado las preguntas.
  • No habría creatividad sin la curiosidad que nos mueve y que nos pone pacientemente impacientes ante el mundo que no hicimos, al que acrecentamos con algo que hacemos.
  • El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo, el vino diario de la vejez.
  • Muchas personas no gozan de las pequeñas alegrías, porque esperan la gran felicidad.
  • Uno se enfrenta al futuro con el pasado.
  • ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
  • Tanto gusto había
    en quejarse, un filósofo decía, \ que, a trueco de quejarse, \ habían las desdichas de buscarse.
  • El hecho de que no te interese la política… no significa que la política no se interesará por ti
  • La herramienta básica para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras. Si puedes controlar el significado de las palabras, puedes controlar a la gente que debe usar las palabras.
  • Lo mejor de la vida es el pasado, el presente y el futuro.
  • Hablando de nuestras desgracias las aliviamos.
  • A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
  • Así en la vida, muchas veces, no se sabe si es uno el que empuja los acontecimientos o si son los acontecimientos los que le arrastran a uno.
  • Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál es su careta.
  • Pocos placeres hay en la vida humana que igualen al producido por la aparición repentina de una generalización que ilumina el entendimiento, después de un largo período de paciente investigación.
  • Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien.
  • Descansa satisfecho de hacerlo bien y deja que otros hablen de ti como les plazca.
  • El orden es el más hermoso ornamento de una casa.
  • El que habla siembra, el que escucha, recoge.
  • Elige lo mejor; la costumbre lo hará suave y fácil.
  • La sabiduría comienza escuchando … escucha y serás sabio.
  • Más le vale a un hombre tener la boca cerrada y que los demás le crean tonto, que abrirla y que los demás se convenzan de que lo es.
  • No digas pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en pocas palabras.
  • Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
  • El hombre es un ser en busca de sentido.
  • El matemático es perfecto sólo en la medida en que es un hombre perfecto, en la medida en que siente en sí mismo la belleza de la verdad; sólo entonces su trabajo será minucioso, transparente, prudente, puro, claro y elegante.
  • El principio es la parte más importante del trabajo.
  • La belleza es el esplendor de la verdad.
  • La justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.
  • La necesidad es la madre de la invención.
  • La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
  • La realidad es creada por la mente, podemos cambiar nuestra realidad cambiando nuestra mente.
  • Lo que se busca se encuentra, lo que se descuida se pierde.
  • Los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos hablan porque tienen que decir algo.
  • Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
  • Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos.
  • Si bien buscas, encontrarás.
  • Un recipiente vacío hace el sonido más fuerte, por eso los que tienen un menor ingenio son los más grandes charlatanes.
  • El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni se enerva con sus éxitos, y a la que no abaten los reveses.
  • El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender.
  • En modo alguno hemos de enfadarnos con las cosas; nada les importa nuestras iras.
  • Para saber hablar es preciso saber escuchar.
  • Los monstruos existen, pero son demasiado pocos para ser verdaderamente peligrosos. Más peligrosos son los hombres comunes, los funcionarios dispuestos a creer y actuar sin hacer preguntas.

Proverbio alemán

  • El enano ve gigantes por todas partes.

Proverbio árabe

  • No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.

Proverbio chino

  • Aquel que pregunta es un tonto por cinco minutos, pero el que no pregunta permanece tonto por siempre.
  • Cuando mi corazón está en paz, el mundo está en paz.
  • Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros. Otros, molinos.
  • El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica.
  • La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta.
  • Quien quiere hacer algo encuentra un medio; quien no quiere hacer nada encuentra una excusa.
  • Si el problema tiene solución, ¿por qué te preocupas?. Y si no la tiene, ¿por qué te sigues preocupando?
  • Si te caes siete veces, levántate ocho.

Proverbio hindú

  • Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos mucho más.
  • Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

Proverbio holandés

  • No puede impedirse el viento. Pero pueden construirse molinos.

Proverbio japonés

  • Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar.
  • Las palabras no pronunciadas son las flores del silencio.

Proverbio persa

  • Aprende lo que te parezca difícil: todo lo difícil se vuelve fácil gracias al aprendizaje.

Proverbio romano

  • Por la ignorancia nos equivocamos, y por las equivocaciones aprendemos.

Proverbio suizo

  • Las palabras son enanos, los ejemplos son gigantes.

Proverbio Zen

  • Acepta lo que no puedas cambiar y cambia lo que no puedas aceptar.
  • Come cuando tengas hambre, duerme cuando estés cansado.
  • Con cada paso que das alcanzas tu meta.
  • Cualquier estúpido puede complicar las cosas, el truco está en simplificarlas.
  • Deberías sentarte a meditar veinte minutos al día, a menos que estés demasiado ocupado. Entonces debes meditar una hora.
  • Descubro las enseñanzas de los sabios en las puntas de las hierbas.
  • El trabajo de un maestro zen no consiste en impartir información, sino hacerte ver qué no sabes.
  • La primavera llega,
    la hierba crece por sí sola.
  • Eres lo que piensas.
  • Mientras distingas, arriba de abajo, izquierda de derecha, antes de después, serás esclavo del convencionalismo.
  • No confundáis la luna con el dedo que la señala.
  • Ser feliz es muy sencillo. Lo que es difícil es ser sencillo.
  • Si lo comprendes, las cosas son como son. Si no lo comprendes, las cosas son como son.
  • ¿Cuál es el problema? Yo soy el problema. Deshazte del “yo” y de repente no hay problema.
  • El canal se complace pensando que los ríos no existen sino para traerle agua.
  • El gorrión siente lástima por el pavo real y la carga de su cola.
  • Ese que habla tanto está completamente hueco, ya sabes que el cántaro vacío es el que más suena.
  • Hacer preguntas es prueba de que se piensa.
  • Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
  • Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente.
  • A veces cargamos las cosas con una importancia que sólo existe en nuestra cabeza.
  • Cinismo y amargura son los dos frutos que te da el árbol de la vida.
  • Cuando las ideas no te dejan ver la realidad, no son ideas, son mentiras.
  • La misión del hombre en el corto espacio que le toca vagabundear sobre la tierra es precisamente evitar el desorden, corregir el desorden.
  • Si no sabes adónde vas ningún camino es bueno.
  • Sólo sobreviven quienes consiguen creerse que son lo que no son.
  • Todas las juventudes se parecen, es en la madurez cuando empieza la diferencia, nos diferenciamos en cómo resolvemos esa desazón originaria, en cómo abordamos el cruce de caminos que se nos presenta a la salida de la juventud. El tiempo que perdimos. La imposibilidad de recuperarlo. No tener claro si lo que hicimos fue perder o ganar.
  • Adopta el ritmo de la naturaleza: su secreto es la paciencia.
  • Aunque viajamos por todo el mundo para encontrar lo bello, debemos llevarlo con nosotros, o no lo encontramos.
  • Es fácil en el mundo vivir según la opinión del mundo; es fácil en la soledad vivir según la nuestra; pero el gran hombre es aquel que en medio de la multitud mantiene con perfecta sencillez la independencia de la soledad.
  • Grabad esto en vuestro corazón; cada día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva vida.
  • La gente no parece darse cuenta de que su opinión del mundo es también una confesión de su carácter.
  • La gente solo ve lo que está dispuesta a ver.
  • La mayor parte de las veces, la alegría es conquistada por una rigurosa disciplina.
  • Los hombres poco profundos creen en la suerte o en las circunstancias. Los hombres fuertes creen en causa y efecto.
  • Más podemos conocer de una persona por lo que ella dice de los demás que por lo que los demás dicen de ella.
  • No puedo recordar los libros que he leído más que las comidas que he comido; aun así, me hicieron a mí.
  • Nunca se ha logrado nada sin entusiasmo.
  • Por cada minuto que estás enojado, pierdes sesenta segundos de felicidad.
  • Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta hacer de ti otra cosa, es el mayor logro.
  • Un amigo es una persona con la que puedo ser sincero. Delante de él puedo pensar en voz alta.
  • No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo que sería?
  • Y es que en el mundo traidor
    nada hay verdad ni mentira: \ todo es según el color \ del cristal con que se mira.
  • Hombre paciente no es vencido.
  • No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe …
  • Uno debe inventarse a sí mismo todos los días y no sentarse a ver cómo el mundo pasa allí adelante, sin que uno participe.
  • Si escondes tu ignorancia, nadie te herirá y nunca aprenderás.
  • Sople como sople el viento,
    vaya como vaya el mundo, \ ¡a mí me va bien!.
  • El Sabio no duerme porque deba,
    ni siquiera porque quiera, \ sino porque tiene sueño.
  • Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
  • Practica lo que sabes y esto te ayudará a ver lo que todavía no sabes.
  • La lógica es buena para razonar, pero mala para vivir.
  • El hombre no asocia ideas de acuerdo a la lógica o verificable exactitud, sino de acuerdo a su gusto e intereses. Es por esta razón que la mayoría de las verdades no son nada más que prejuicios.
  • Cada problema que resolví se convirtió en una regla que sirvió después para resolver otros problemas. Así, cada verdad descubierta era una regla disponible en el descubrimiento de las siguientes.
  • Cuando surge un problema, deberíamos ser capaces de ver pronto si será rentable examinar otros problemas primero, y qué otros, y en qué orden.
  • Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro.
  • Dicen que el mono es tan inteligente que no habla para que no lo hagan trabajar.
  • Divide las dificultades que examinas en tantas partes como sea posible para su mejor solución.
  • Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.
  • Leer buenos libros es como conversar con las mejores mentes del pasado.
  • Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender.
  • Mejor es modificar nuestros deseos que la ordenación del mundo.
  • No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
  • Para buscar la verdad, es necesario, una vez en el curso de nuestra vida, dudar, en la medida de lo posible, de todas las cosas.
  • Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
  • Para saber lo que la gente piensa realmente, hay que fijarse en lo que hace, más que en lo que dicen.
  • Pensad antes de obrar y no comencéis nada sin haber consultado las circunstancias bien a fondo.
  • Si tu felicidad depende de lo que hagan los demás, supongo que estarás en aprietos.
  • Necesitamos enseñar a que la duda no sea temida, sino bienvenida y debatida. No hay problema en decir: “no lo sé”.
  • La alegría no está en las cosas; está en nosotros.
  • Enseñar a quien no tiene curiosidad por aprender es sembrar un campo sin ararlo.
  • El cuerpo hace lo que quiere. Yo no soy mi cuerpo: soy mi mente.
  • Puedes convencer a mil hombres apelando a sus prejuicios más rápidamente que a uno solo utilizando la lógica.
  • Todos tenemos la tendencia a no ver el mundo como es en realidad sino como queremos que sea; es parte de nuestra naturaleza, pero no debemos perder de vista que se trata de un defecto en el diseño de la mente humana y que hay que luchar contra él.
  • Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente.
  • Si nos fuera dado el poder de vernos como nos ven los demás, de cuantos disparates y necedades nos veríamos libres.
  • En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante.
  • En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias.
  • Ciertamente, los mejores momentos fueron cuando estaba solo con las matemáticas, libre de ambiciones y pretensiones, e indiferente al mundo.
  • Lo importante no es llegar sino ir.
  • No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
  • No juzgues el día por la cosecha que has recogido, sino por las semillas que has plantado.
  • Saber lo que prefieres, en lugar de decir sumisamente amén a lo que el mundo te dice que debieras preferir, significa que has mantenido tu alma con vida.
  • Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es la única finalidad de la vida.
  • Viajar esperanzadamente es mejor que llegar.
  • Miras hacia dónde vas y dónde estás y nunca tiene sentido, pero luego miras hacia atrás a dónde has estado y parece surgir un patrón.
  • Errar es humano. Y echarle la culpa al ordenador es más humano todavía.
  • Las vacaciones consisten en no tener nada que hacer y disponer de todo el día para hacerlo.
  • A estas alturas, enojarse es perder el tiempo. Y lamentablemente, a mi edad, el tiempo cuenta.
  • La comprensión es, después de todo, de lo que se trata la ciencia, y la ciencia es mucho más que la computación sin sentido.
  • Una idea hermosa tiene muchas más posibilidades de ser una idea correcta que una fea.
  • Deberíamos dedicarnos a desaprender gran parte de lo aprendido y aprender lo que no se nos ha enseñado.
  • La insatisfacción de los humanos, ese querer siempre algo más, algo mejor, algo distinto, es el origen de innumerables desdichas.
  • No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.
  • Ayer era inteligente, así que quería cambiar el mundo. Hoy soy sabio, así que me estoy cambiando a mí mismo.
  • Cuando empiezas a andar, el camino aparece.
  • Quiero cantar como cantan los pájaros, sin preocuparme de quién oye o de lo que piensan.
  • Uno de los secretos para mantenerse joven es hacer siempre cosas que no sabes cómo hacer y seguir aprendiendo.
  • Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.
  • Si entre las muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú en un fanático.
  • Si discutes mucho para probar tu sabiduría, pronto probarás tu ignorancia.
  • El corazón alegre hace tanto bien como el mejor medicamento.
  • La mejor medicina es un ánimo gozoso.
  • No temas a la perfección. Nunca la alcanzarás.
  • Educar es cultivar a un tiempo el conocimiento de lo verdadero, la voluntad de lo bueno y la sensibilidad de lo bello.
  • Estamos atrapados en una competición malsana, una red absurda de comparaciones con los demás.
  • La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes.
  • No deseo conversar con un hombre que haya escrito más de lo que ha leído.
  • Aprendemos sabiduría del fracaso mucho más que del éxito. A menudo descubrimos lo que sirve, al descubrir lo que no sirve; y probablemente el que nunca cometió un error, nunca hizo un descubrimiento.
  • Los pequeños hechos revelan mejor que los grandes el carácter de una persona.
  • Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
  • Quien roba con un barco es un pirata, quien roba con una flota es almirante.
  • Buscad leyendo y hallaréis meditando.
  • El paseo al aire libre, la contemplación de obras artísticas, el encanto de la música y la compañía de una persona que, penetrada de nuestra situación, evite cuidadosamente toda conversación grave y reflexiva, son los mejores esparcimientos.
  • Huyamos del pesimismo como de virus mortal: quien espera morir, acaba por morir; y, al contrario, quien aspira a la vida, crea la vida. Seamos, pues, optimistas.
  • La desdicha de nuestro país consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo.
  • Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
  • ¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?
  • O se tienen muchas ideas y pocos amigos o muchos amigos y pocas ideas.
  • Poco basta cada día, si cada día se logra ese poco.
  • Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato!
  • “Si nuestras ocupaciones no nos permiten consagrar al tema más que 2 horas, no abandonaremos el trabajo a pretexto de que necesitaríamos 4 ó 6. Como dice juiciosamente Payot, «poco basta cada día si cada día logramos ese poco».”
  • En esta vida hay que ser solución, no problema.
  • Es necesario para la relajación de la mente que hagamos uso, de vez en cuando, de juegos y bromas.
  • Teme al hombre de un solo libro.
  • Oponer lo que te gusta a lo que te desagrada, ésta es la enfermedad de la mente.
  • Algunos hasta tal punto se refugian en la oscuridad que consideran confuso cuanto es luminoso
  • Cuando empezamos a sentirnos ansiosos o deprimidos, en vez de preguntarnos “¿Qué necesito para llegar a ser feliz?” La pregunta se convierte en: “¿Qué estoy haciendo para perturbar la paz interior que ya tengo?
  • En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la mente del experto hay pocas.
  • Trata cada momento como si fuera el último. No es preparación para otra cosa.
  • ¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
  • Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo.
  • Hay una historia detrás de cada persona. Hay una razón de por qué son lo que son. No es tan sólo porque ellos lo quieren. Algo en el pasado los ha hecho así y algunas veces es imposible cambiarlos.
  • La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
  • La prueba más clara de que existe vida inteligente en otros planetas es que todavía no nos han visitado.
  • Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
  • La representación del mundo, como el mundo mismo, es obra de los hombres; la describen desde su propio punto de vista, que confunden con la verdad absoluta.
  • La soledad es fortaleza; depender de la multitud es debilidad.
  • Entre dos individuos, la armonía nunca viene dada, sino que debe conquistarse indefinidamente.
  • El apego es el gran fabricante de ilusiones; la realidad solo puede ser alcanzada por alguien que está desapegado.
  • La atención es la más rara y pura forma de generosidad.
  • El grado sumo del saber es contemplar el porqué.
  • El hombre que no piensa sino en vivir, no vive.
  • El paso del tiempo arruga tu piel, pero la falta de entusiasmo arruga tu alma.
  • El verdadero viaje no es el que nos lleva lejos, sino el que conduce a nuestro interior.
  • Habla para que yo pueda conocerte.
  • La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades.
  • La gente inteligente aprende de todo y de todos, la normal aprende de sus experiencias, la gente estúpida ya tiene todas sus respuestas.
  • La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
  • Quien no está contento con lo que tiene, no estará contento con lo que le gustaría tener.
  • Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.
  • Decide que estés donde estés, es el mejor lugar que existe. Una vez que comienzas a comparar, no hay fin.
  • Conócete a ti mismo.
  • Hay que ocupar en todo el justo medio.
  • Me hago viejo aprendiendo siempre multitud de cosas.
  • Nada con exceso, todo con medida.
  • Para todo se halla prueba y razón en qué fundarlo; y no hay razón para nada, de haber razón para tanto.
  • Yo no estudio para saber más, sino para ignorar menos.
  • Afronta el hecho de ser lo que eres, porque eso es lo que cambia lo que eres.
  • Es muy aventurado ser uno mismo. Es más fácil y seguro ser como los demás, convertirse en una imitación, en un número, en una cifra de la multitud.
  • Hay dos formas de ser engañado: una consiste en creer en lo que no es cierto y la otra en negarse a creer lo que es cierto.
  • La fuente más común de la desesperación es no ser quien eres.
  • La gente exige la libertad de expresión como una compensación por la libertad de pensamiento, que rara vez utilizan.
  • La minoría siempre es más fuerte que la mayoria, porque la minoría generalmente está formada por quienes realmente tienen una opinión.
  • La tarea se debe plantear difícil, pues sólo la dificultad inspira a los nobles de corazón.
  • La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia adelante, o sea hacia algo que no existe.
  • Lo veo todo perfectamente; Hay dos situaciones posibles: se puede hacer esto o aquello. Mi opinión honesta y mi consejo amistoso es este: hazlo o no lo hagas, te arrepentirás de ambos.
  • Lo que me etiquetas, me niegas.
  • Nuestra vida siempre expresa el resultado de nuestros pensamientos dominantes.
  • Es indispensable, para que otros nos soporten a gusto, participar hasta cierto punto en sus pasiones.
  • El desorden aumenta con el tiempo porque nosotros medimos el tiempo en el sentido en el que aumenta el desorden.
  • El peor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, es la ilusión del conocimiento.
  • Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle.
  • La inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios.
  • Nuestras formas de aprender sobre el mundo están fuertemente influenciadas por las ideas preconcebidas sociales y los modos de pensar sesgados que todo científico debe aplicar a cualquier problema. El estereotipo de un ‘método científico’ totalmente racional y objetivo, con científicos individuales como robots lógicos (e intercambiables), es una mitología egoísta.
  • Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.
  • Sin constancia, sin dedicación no se logra nada en ningún campo. No se puede estudiar una lengua ni plantar un huerto ni cultivar una amistad ni construir una casa. La perseverancia y la atención no son dones innatos sino un camino que se aprende a recorrer.
  • Con tus pensamientos de ahora estás creando tu futuro; si piensas con nobleza tendrás una conducta noble. Si piensas con bajeza, ningún ambiente te hará cambiar. Así pues, los pensamientos y las acciones son interdependientes.
  • Concentrarse es mantener la mente fija en una forma u objeto durante largo tiempo. Para hacer desaparecer las oscilaciones de la mente y algunos otros obstáculos que se encuentran en el camino debe practicarse la concentración en una sola cosa.
  • Cultiva la atención y tendrás buena concentración. Una mente serena es la más adecuada para la concentración. Mantén tu mente serena. Se siempre alegre. Solamente así podrás concentrarte.
  • La guerra interna con la mente es más terrible que las guerras externas con armas.
  • Libérate de la esclavitud del prejuicio que embota el intelecto y ofusca los pensamientos.
  • Los pensamientos son los ladrillos con los que has de construir el edificio de tu personalidad. El pensamiento determina el destino. El mundo que te rodea es el reflejo de tus propios pensamientos.
  • No trates de alejar los pensamientos irrelevantes y poco importantes. Cuanto más lo hagas, más intensamente retornarán y con mayor fortaleza. Desgastarás tu energía y tu voluntad. Se indiferente.
  • Pequeños actos amables, pequeñas cortesías, pequeñas consideraciones, pequeña benevolencia, cuando se practican habitualmente, dan mayor encanto al carácter que grandes conferencias, oratoria, discursos y exhibición de talentos desde el estrado.
  • Pon tu corazón, mente y alma, incluso en los actos más pequeños. Ese es el secreto del éxito.
  • Siembra una acción y cosecharás un hábito. Cultiva un hábito y obtendrás un carácter. Cultiva un carácter y cosecharás tu propio destino.
  • Todo hombre tiene su propio mundo mental, su propio modo de pensar, sus propias formas de entender las cosas y sus propias maneras de actuar.
  • Un pensamiento de alegría crea, por simpatía, otro pensamiento de alegría en otros.
  • Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy.
  • Todo lo que se ignora tiende a magnificarse.
  • Cuida tus palabras; que ellas no levanten un muro entre ti y los que contigo viven.
  • De todo lo que es posible aprender, elige y aprende lo mejor; y de todo lo que hayas aprendido, elige lo mejor y enséñalo a los demás.
  • La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
  • La felicidad del cuerpo se funda en la salud. La del entendimiento en el saber.
  • No digas lo que quieres hacer para que no se burlen de ti, si no completas tu resolución.
  • Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.
  • Hombre soy y nada humano me es ajeno (Homo sum; humani nihil a me alterum puto).
  • Una buena regla para la vida es no ser demasiado adicto a una sola ocupación.
  • El tiempo es una droga. En cantidades excesivas, mata.
  • A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría.
  • Con tu sonrisa puedes hacer el mundo más bello,
  • La mayor parte de nuestro sufrimiento surge de nuestras ideas y conceptos. Si eres capaz de liberarte de estos conceptos, la ansiedad y el miedo desaparecerán.
  • Hay una manera de hacerlo mejor, búscala.
  • No he fracasado, he encontrado diez mil soluciones que no funcionan.
  • La contemplación es un lujo, mientras que la acción es una necesidad.
  • Lo que nos convertimos depende de lo que leamos después de que todos los profesores hayan terminado con nosotros. La universidad más grande de todas es una colección de libros.
  • No hables, en manera alguna, hasta que tengas algo que decir.
  • Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.
  • Si me encuentro con una decepción, cuanto antes lo sepa, más vida tendré para superarla.
  • Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.
  • Lo que ve un hombre depende tanto de lo que mira como de lo que su experiencia visual y conceptual previa lo ha preparado a ver.
  • La felicidad no es una cuestión de intensidad, sino de equilibrio, ritmo y armonía.
  • Ningún hombre es feliz sino por comparación.
  • Es difícil dejar de convertirse en la persona que los demás creen que uno es.
  • Conserva el mismo ánimo en cualquier circunstancia de la fortuna; que las cosas favorables no te exciten ni las adversas te depriman.
  • La vida es aprendizaje, cuando dejes de aprender, mueres.
  • He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos.
  • Un hombre debe mostrarse agradable y servicial con las personas que el azar, la naturaleza o la propia elección han hecho compañeros de su vida.
  • Hay que aprender tanto, y de tantas fuentes: no sólo de los libros, sino de la música, de la pintura y hasta de la simple observación de todos los días.
  • Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras.
  • La mayoría de las personas, de hecho, no se tomarán la molestia de descubrir la verdad, pero están mucho más inclinadas a aceptar la primera historia que escuchan.
  • Cuando se dispone de poco tiempo lo peor es perder la calma. Debemos actuar como si tuviésemos la eternidad por delante.
  • El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee.
  • La superstición trae mala suerte.
  • No todas las verdades son para todos los oídos.
  • Una de las primeras cosas que se han de hacer para empezar a trabajar con una tesis es escribir el título, la introducción y el índice final; esto es, precisamente las cosas que todos los autores hacen al final.
  • Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata.
  • El agua que no corre hace un pantano; la mente que no trabaja hace un tonto.
  • El éxito es una cosa bastante repugnante. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres.
  • Lo bello vale tanto como lo útil.
  • Lo que bien se piensa, bien se expresa.
  • Nada tan estúpido como vencer; la verdadera gloria está en convencer.
  • ¿Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía. ¿Sabe cuál es la suya? La rutina. La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. La rutina es el pasado que se obstina en seguir.
  • Cuando no se tiene el coraje de vivir como se piensa, se termina por pensar como se vive.
  • Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros.
  • Cuestionar el sentido de la vida es la expresión más auténtica del estado del ser humano.
  • La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida.
  • La vida no es principalmente una búsqueda del placer, como creía Freud, ni una búsqueda de poder, como lo enseñó Alfred Adler, sino una búsqueda de sentido. La mejor tarea para cualquier persona es encontrarle sentido a su propia vida.
  • Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.
  • Encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada suficientemente bello.
  • Si escuchas una voz dentro de ti que dice ‘no puedes pintar’, entonces pinta caiga quien caiga, y la voz será silenciada.
  • Si nos perfeccionamos en una sola cosa y la comprendemos bien, adquirimos por añadidura la comprensión y el conocimiento de muchas otras cosas.
  • Trato cada vez más de ser yo mismo, importándome relativamente poco si la gente me aprueba o no.
  • Pueden los que creen que pueden.
  • Los ojos de los demás son nuestras prisiones; sus pensamientos nuestras jaulas.
  • Madurar es perder algunas ilusiones para empezar a tener otras.
  • No hay necesidad de apresurarse. No hay necesidad de brillar. No es necesario ser nadie más que uno mismo.
  • A los tontos todo les maravilla en un autor apreciado; pero yo, que leo para mí, sólo apruebo lo que me gusta.
  • Al ser incapaz de hacer que la gente sea más razonable, he preferido ser feliz lejos de ellos.
  • Algunos están destinados a razonar erróneamente, otros a no razonar en absoluto, y otros a perseguir a los que razonan.
  • Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
  • Cuanto más lee uno, más se instruye; cuanto más medita, más se halla en situación de afirmar que no sabe nada.
  • Decimos una tontería y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
  • El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando.
  • El cerebro humano es un órgano complejo con el maravilloso poder de permitirle al hombre encontrar razones para seguir creyendo lo que sea que quiera creer.
  • El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
  • En geometría, como en la mayoría de las ciencias, es muy raro que una proposición aislada sea de utilidad inmediata. Pero las teorías más poderosas en la práctica están formadas por proposiciones que sólo la curiosidad sacó a la luz, y que durante mucho tiempo permanecieron inútiles sin poder adivinar de qué manera deberían dejar de serlo un día. En este sentido, se puede decir que en la ciencia real, ninguna teoría, ninguna investigación, es en efecto inútil.
  • Es difícil liberar a los tontos de las cadenas que veneran.
  • Es peligroso tener razón cuando el Gobierno está equivocado.
  • He decidido hacer lo que me gusta porque es bueno para la salud.
  • La decisión más importante que se toma es estar de buen humor.
  • La estupidez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
  • La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.
  • La ilusión es el primero de todos los placeres.
  • La más feliz de todas las vidas es una soledad atareada.
  • La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria.
  • La Tierra está llena de gente con la que no vale la pena hablar.
  • Los prejuicios son la razón de los tontos.
  • Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.
  • Un gran uso de las palabras es ocultar nuestros pensamientos.
  • Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
  • Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.
  • Descansar demasiado es oxidarse.
  • Los sabios no juzgan, buscan comprender.
  • Cuanto menos se lleve a cabo, más corta parece la vida.
  • La interdependencia entre el pensamiento y la palabra ilumina claramente la verdad de que las lenguas no son realmente un medio para representar verdades ya conocidas, sino más bien un instrumento para descubrir verdades no reconocidas anteriormente. Las diferencias entre los lenguajes no son las de los sonidos y los signos, sino las de las diferentes cosmovisiones.
  • El pesimista se queja del viento; el optimista espera que este cambie; el realista ajusta las velas.
  • El hombre que no cambia de opinión es como el agua estancada, cría a los reptiles de la mente.
  • El loco que persiste en su locura se tornará sabio.
  • El ver un mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, sostener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en una hora.
  • Una misma ley para el león y para el buey es opresión.
  • La vida es una larga preparación para algo que nunca ocurre.
  • La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
  • Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.
  • Cree que tu vida merece la pena ser vivida y esa creencia ayudará a crear el hecho.
  • Cuando debemos hacer una elección y no la haces, esto ya es una elección.
  • Dejad pensar al pueblo que gobierna y se dejará gobernar.
  • El arte de ser sabio es el arte de saber qué pasar por alto.
  • El camino voluntario y soberano hacia la alegría, si perdemos la alegría, consiste en proceder con alegría, actuar y hablar con alegría, como si esa alegría estuviera ya con nosotros.
  • El objetivo de la ciencia es siempre reducir la complejidad a la simplicidad.
  • El pájaro no canta porque sea feliz, sino que es feliz porque canta.
  • El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado.
  • La unión del matemático con el poeta, el fervor con la medida, la pasión con la corrección, este seguramente es el ideal.
  • Muchas personas creen que piensan, pero están reordenando sus prejuicios.
  • No hay mentira peor que una verdad mal entendida por los que la oyen.
  • No temas a la vida. Cree que la vida es digna de ser vivida, y tu creencia ayudará a crear el hecho.
  • Primero una nueva teoría es tachada de absurda; luego se admite que es cierta, pero obvia e insignificante; finalmente, se ve tan importante que sus adversarios afirman que ellos mismos la descubrieron.
  • Una cosa es importante si alguien la cree importante.
  • Dejad pensar al pueblo que gobierna y se dejará gobernar.
  • El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
  • En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
  • Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.
  • La brevedad es el alma del ingenio.
  • Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.
  • No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
  • Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.
  • Siempre me siento feliz. ¿Sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa; Siente antes de herir. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive.
  • Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos.
  • Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto.
  • Un tonto se cree sabio, pero un sabio se sabe tonto.
  • Qué época tan terrible esta en que unos idiotas gobiernan a unos ciegos.
  • Como todos los hombres débiles, puso un énfasis exagerado en no cambiar de opinión.
  • La vejez está lista para emprender tareas que la juventud eludió porque tomaría demasiado tiempo.
  • Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje.
  • Solo avanzada ya mi vida me di cuenta de cuán fácil es decir: no lo sé.
  • Sólo hay una cosa de la que estoy seguro, y es que hay muy poco de lo que uno pueda estar seguro.
  • El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.
  • El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que el predijo.
  • Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
  • Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.
  • No presto ninguna atención a los elogios o reproches de nadie. Simplemente sigo mis propios sentimientos.
  • La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.
  • Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.
  • El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de plantearlos.
  • Si tu mente no está nublada por cosas innecesarias, esta es la mejor estación de tu vida.
  • La gente lleva vidas cada vez más solitarias en un planeta cada vez más conectado.
  • Recordad que la naturaleza nos ha dado dos oídos y una sola boca, para enseñarnos que más vale escuchar que hablar.
  • Una cosa bien hecha, aunque sea poco a poco, no es poca cosa.
  • El buen orden resulta espontáneamente cuando se dejan las cosas a sí mismas.
  • Los pies pisan el suelo; pero es aquello que no pisan lo que permite caminar. Aquello que se conoce es poco; pero, apoyado en lo poco que se conoce es posible conocer mucho.
  • Un camino se hace caminando sobre él.
  • Un pequeño saber no puede equipararse a uno grande. Ni una corta vida a una larga existencia. ¿Cómo se sabe que esto es así? El hongo que sólo vive una mañana desconoce el ciclo de la luna. La cigarra de verano nada sabe de primaveras ni de otoños. Así son las pequeñas existencias.
  • Una rana en un pozo no puede concebir el océano.
  • El estudio requiere calma, el talento requiere estudio. Sin estudio no hay forma de desarrollar el talento; sin calma no hay forma de lograr el estudio.
  • Los sabios ganan antes de luchar, mientras que los ignorantes luchan para ganar.
  • Con nuestro culto a la satisfacción inmediata, muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de esperar.
  • La tolerancia absoluta de todo y para todo, es el valor dominante. Lo único que no se tolera en tiempos posmodernos son las convicciones firmes, las que no se sujetan a consenso, pues la época liquida, no tolera lo sólido y lo vomita.

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Recopilación de pensamientos.

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